Exhortación
Confesión
Absolución
Padrenuestro
Salmos
1ª Lección
Cántico 1
2ª Lección
Cántico 2
Credo
Oraciones
Colectas
Bendición

Oración Vespertina

Fecha: 19 de marzo de 2025

Miércoles de la Segunda Semana de Cuaresma

Exhortación General

Muy amados hermanos, las Sagradas Escrituras nos exhortan en muchos lugares a confesar y reconocer la multitud de nuestros pecados y maldades, y a no disimularlas ni ocultarlas ante nuestro Dios y Padre celestial, sino a confesarlas con un corazón humilde, contrito y penitente, para alcanzar el perdón de ellas por su infinita bondad y misericordia. Y aunque en todo tiempo debemos hacer una humilde confesión de nuestras culpas ante su divina presencia, esta obligación es especialmente necesaria cuando nos reunimos para darle gracias por los grandes e inefables beneficios que recibimos de su generosa mano, para proclamar su alabanza, escuchar su santa Palabra y pedirle todo lo necesario, tanto para el cuerpo como para el alma. Por tanto, les ruego a todos los que están aquí presentes que, con un corazón verdaderamente humillado, me acompañen diciendo:

Confesión General

Padre Todopoderoso y misericordioso, nos hemos desviado de tus caminos como ovejas perdidas. Hemos seguido demasiado los deseos y anhelos de nuestro propio corazón. Hemos quebrantado tus santos mandamientos. No hemos hecho lo que debíamos hacer, y hemos hecho lo que no debíamos y no hay salud en nosotros. Pero tú, Señor, ten misericordia de nosotros, miserables pecadores. Perdona a quienes confiesan sus faltas. Restablece a los que se arrepienten, según tus promesas declaradas a la humanidad en Cristo Jesús, nuestro Señor. Y por amor a él, concédenos, oh Padre misericordioso, que de ahora en adelante vivamos una vida piadosa, justa y sobria, para la gloria de tu santo Nombre. Amén.

Absolución

El Dios Todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que no desea la muerte del pecador, sino que se convierta y viva, y que ha otorgado poder y mandato a sus ministros para declarar y pronunciar al pueblo arrepentido la absolución y el perdón de sus pecados: Él perdona y absuelve a todos los que verdaderamente se arrepienten y sinceramente creen en su evangelio. Por lo tanto, roguémosle que nos conceda un verdadero arrepentimiento y su Santo Espíritu, para que las obras que ahora realizamos le sean agradables, y para que nuestra vida de aquí en adelante sea pura y santa, de modo que finalmente podamos gozar de su gloria eterna, por Jesucristo, nuestro Señor.

Padrenuestro y Súplicas

Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Danos hoy nuestro pan cotidiano. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

Señor, abre nuestros labios.

Y nuestra boca proclamará tu alabanza.

Señor, apresúrate a socorrernos.

Señor, date prisa en ayudarnos.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo;

Como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Alabado sea el Señor.

El nombre del Señor sea alabado.

Salmo 98

1 Cantad a Jehová cántico nuevo, porque ha hecho maravillas; su diestra lo ha salvado, y su santo brazo.
2 Jehová ha hecho notoria su salvación; a ojos de las naciones ha descubierto su justicia.
3 Se ha acordado de su misericordia y de su fidelidad para con la casa de Israel; todos los confines de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.
4 Cantad alegres a Jehová, toda la tierra; levantad la voz, y haced regocijo, y cantad salmos.
5 Cantad salmos a Jehová con arpa; con arpa y voz de salmos.
6 Aclamad con trompetas y sonido de cuerno delante del rey Jehová.
7 Brame el mar y su plenitud, el mundo y los que en él habitan;
8 los ríos batan las manos, los montes todos hagan regocijo.
9 delante de Jehová, porque vino a juzgar la tierra; juzgará al mundo con justicia y a los pueblos con rectitud.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Salmo 99

1 Jehová reina, temblarán los pueblos; él está sentado sobre los querubines, conmuévase la tierra.
2 Jehová en Sion es grande y ensalzado sobre todos los pueblos.
3 Alaben tu nombre grande y temible; él es santo.
4 Y el poder del rey ama el juicio; tú confirmas la rectitud; tú has hecho en Jacob juicio y justicia.
5 Ensalzad a Jehová nuestro Dios y postraos ante el estrado de sus pies; él es santo.
6 Moisés y Aarón entre sus sacerdotes, y Samuel entre los que invocaron su nombre; invocaban a Jehová y él les respondía.
7 En columna de nube hablaba con ellos; guardaban sus testimonios y el estatuto que les había dado.
8 Jehová nuestro Dios, tú les respondías; tú les fuiste un Dios perdonador y vengador de sus obras.
9 Ensalzad a Jehová nuestro Dios y postraos ante su santo monte, porque Jehová nuestro Dios es santo.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Salmo 100

1 Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra.
2 Servid a Jehová con alegría; venid ante su presencia con regocijo.
3 Reconoced que Jehová es Dios; él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; pueblo suyo somos y ovejas de su prado.
4 Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; alabadlo, bendecid su nombre.
5 Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, y su fidelidad por todas las generaciones.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Salmo 101

1 Misericordia y juicio cantaré; a ti cantaré salmos, oh Jehová.
2 Entenderé el camino de la perfección cuando vengas a mí En la integridad de mi corazón andaré en medio de mi casa.
3 No pondré delante de mis ojos cosa mala Aborrezco la obra de los que se desvían; ninguno de ellos se juntará a mí.
4 Corazón perverso se apartará de mí; no conoceré al malvado.
5 Al que a escondidas infama a su prójimo, yo lo destruiré; al de ojos altivos y de corazón vanidoso, no sufriré.
6 Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que habiten conmigo; el que ande en el camino de la perfección, este me servirá.
7 No habitará dentro de mi casa el que hace engaño; el que habla mentiras no se afirmará delante de mis ojos.
8 Por las mañanas destruiré a todos los impíos de la tierra, para extirpar de la ciudad de Jehová a todos los que hacen iniquidad.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Primera Lección

Jueces 7

1 Levantándose, pues, de mañana Jerobaal, el cual es Gedeón, y todo el pueblo que estaba con él, acamparon junto a la fuente de Harod; y estaba el campamento de los madianitas al norte, más allá del collado de More, en el valle.
2 Y Jehová dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es demasiado numeroso para que yo entregue a los madianitas en su mano, no sea que se jacte Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado.
3 Y ahora, pues, haz pregonar a oídos del pueblo, diciendo: El que teme y se estremece, vuélvase y parta desde el monte Galaad Y se volvieron de los del pueblo veintidós mil, y quedaron diez mil.
4 Y Jehová dijo a Gedeón: El pueblo aún es demasiado numeroso; llévalos a las aguas, y allí yo te los probaré; y del que yo te diga: Vaya este contigo; irá contigo; mas de cualquiera que yo te diga: Este no vaya contigo; el tal no irá.
5 Entonces hizo bajar el pueblo a las aguas; y Jehová dijo a Gedeón: A cualquiera que lamiere las aguas con su lengua como lame el perro lo pondrás aparte; asimismo a cualquiera que se doblare sobre sus rodillas para beber.
6 Y fue el número de los que lamieron las aguas, llevándola con la mano a la boca, trescientos hombres, y todo el resto del pueblo se dobló sobre sus rodillas para beber las aguas.
7 Entonces Jehová dijo a Gedeón: Con estos trescientos hombres que lamieron el agua os salvaré, y entregaré a los madianitas en tus manos; y váyase todo el resto del pueblo, cada uno a su lugar.
8 Y habiendo tomado el pueblo provisiones en sus manos y sus cuernos, envió a todos los demás hombres de Israel, cada uno a su tienda, y retuvo a aquellos trescientos hombres; y estaba el campamento de Madián abajo en el valle.
9 Y aconteció que aquella noche Jehová le dijo: Levántate y desciende al campamento, porque yo lo he entregado en tus manos.
10 Y si tienes temor de descender, desciende tú con Fura, tu criado, al campamento,
11 y oirás lo que hablan; y entonces tus manos se esforzarán, y descenderás contra el campamento Y él descendió con Fura, su criado, al extremo de la gente de armas que estaba en el campamento.
12 Y Madián y Amalec y todos los orientales estaban tendidos en el valle como langostas en multitud, y sus camellos eran innumerables, como la arena que está a la orilla del mar en multitud.
13 Cuando llegó Gedeón, he aquí que un hombre estaba contando a su compañero un sueño, diciendo: He aquí, yo soñé un sueño: veía un pan de cebada que rodaba hasta el campamento de Madián, y llegaba a la tienda, y la hería de tal manera que caía, y la trastornaba de arriba abajo, y la tienda caía.
14 Y su compañero respondió y dijo: Esto no es otra cosa sino la espada de Gedeón, hijo de Joas, varón de Israel; Dios ha entregado en sus manos a los madianitas con todo el campamento.
15 Y sucedió que cuando Gedeón oyó la historia del sueño y su interpretación, adoró; y vuelto al campamento de Israel, dijo: Levantaos, porque Jehová ha entregado el campamento de Madián en vuestras manos.
16 Y repartiendo los trescientos hombres en tres escuadrones, dio a cada uno de ellos cuernos en sus manos y cántaros vacíos con teas ardiendo dentro de los cántaros.
17 Y les dijo: Miradme a mí y haced como yo haga; he aquí que cuando yo llegue al extremo del campamento, como yo haga, así haréis vosotros.
18 Tocaré el cuerno, yo y todos los que estarán conmigo; y vosotros tocaréis entonces los cuernos alrededor de todo el campamento y diréis: ¡Por Jehová y por Gedeón!
19 Llegó, pues, Gedeón, y los cien hombres que llevaba consigo, al extremo del campamento, al principio de la vigilia de la medianoche, cuando acababan de renovar los centinelas; y tocaron los cuernos y quebraron los cántaros que llevaban en sus manos.
20 Y los tres escuadrones tocaron los cuernos, y quebrando los cántaros, tomaron en la mano izquierda las teas y en la derecha los cuernos con que tocaban, y gritaron: ¡La espada de Jehová y de Gedeón!
21 Y se mantuvieron en sus lugares alrededor del campamento; y todo el campamento fue alborotado, y huyeron gritando.
22 Y los trescientos tocaban los cuernos; y Jehová puso la espada de cada uno contra su compañero en todo el campamento Y el campamento huyó hasta Bet-sita, hacia Zerera, y hasta el término de Abel-mehola, en Tabat.
23 Y juntándose los hombres de Israel, de Neftalí y de Aser y de todo Manasés, siguieron a los madianitas.
24 Gedeón también envió mensajeros a todos los montes de Efraín, diciendo: Descended al encuentro de los madianitas y tomadles los vados hasta Bet-bara y el Jordán Y se juntaron todos los hombres de Efraín y tomaron los vados de Bet-bara y el Jordán.
25 Y tomaron a dos príncipes de los madianitas, Oreb y Zeeb; y mataron a Oreb en la peña de Oreb, y a Zeeb lo mataron en el lagar de Zeeb; y después que siguieron a los madianitas, trajeron las cabezas de Oreb y de Zeeb a Gedeón, al otro lado del Jordán.

CANTATE DOMINO

Salmo 98
1
Cantad a Jehová cántico nuevo, porque ha hecho maravillas; su diestra lo ha salvado, y su santo brazo.
2
Jehová ha hecho notoria su salvación; a vista de las naciones ha descubierto su justicia.
3
Se ha acordado de su misericordia y de su verdad para con la casa de Israel; todos los términos de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.
4
Cantad alegres a Jehová, toda la tierra; levantad la voz, y aplaudid, y cantad salmos.
5
Cantad salmos a Jehová con arpa; con arpa y voz de cántico.
6
Aclamad con trompetas y sonidos de bocina, delante del rey Jehová.
7
Brame el mar y su plenitud, el mundo y los que en él habitan;
8
Los ríos batan las manos, los montes todos hagan regocijo
9
Delante de Jehová, porque vino a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Segunda Lección

1 Timoteo 2; 3

Formato de referencia no válido: 2; 3

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Credo de los Apóstoles

Creo en Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra; y en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor; que fue concebido por el Espíritu Santo, nació de la virgen María, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos; subió al cielo; está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso; de donde vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo; la Santa Iglesia Católica; la comunión de los santos; el perdón de los pecados; la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Salutación y Kyrie

El Señor esté con ustedes.

Y con tu espíritu.

Oremos.


Señor, ten misericordia de nosotros.

Cristo, ten misericordia de nosotros.

Señor, ten misericordia de nosotros.

Padrenuestro y Súplicas

Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Danos hoy nuestro pan cotidiano. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Amén.

Señor, muéstranos tu misericordia.

Y concédenos tu salvación.

Señor, salva a los gobernantes.

Y escúchanos clementemente cuando te invocamos.

Llena a tus ministros de virtudes.

Y da alegría a tu pueblo elegido.

Señor Dios, defiende a tu pueblo.

Y bendice tu heredad.

Danos paz en nuestros días, oh Señor.

Porque no hay otro que luche por nosotros, sino tú, oh Dios.

Oh Dios, purifica nuestros corazones.

Y no apartes de nosotros tu Santo Espíritu.

Colecta del Día

Dios Todopoderoso, que ves que no tenemos poder en nosotros mismos para ayudarnos: Guárdanos tanto exteriormente en nuestros cuerpos como interiormente en nuestras almas; para que seamos defendidos de todas las adversidades que puedan acontecer al cuerpo, y de todos los malos pensamientos que puedan asaltar y herir el alma, por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

La segunda colecta de la Oración Vespertina

Oh Dios, de quien proceden todos los deseos santos, los buenos consejos y las obras justas; concede a tus siervos la paz que el mundo no puede dar, para que nuestros corazones se dispongan a obedecer tus mandamientos y, al ser defendidos por ti del temor de nuestros enemigos, podamos vivir en reposo y tranquilidad. Por los méritos de Jesucristo, nuestro Salvador. Amén.

La tercera colecta, para pedir ayuda contra todos los peligros

Aclara nuestras tinieblas, te suplicamos, oh Señor, y por tu gran misericordia defiéndenos de todos los peligros y riesgos de esta noche, por amor de tu único Hijo, nuestro Salvador Jesucristo. Amén.

Oración por las Autoridades Civiles

Dios Todopoderoso, cuyo reino es eterno y cuyo poder es infinito: ten misericordia de toda esta tierra, y gobierna de tal manera los corazones de todos los que tienen autoridad [especialmente — ], para que, reconociendo de quién son ministros, busquen sobre todas las cosas tu honor y gloria; y para que nosotros, junto con todo el pueblo, considerando debidamente de quién proviene la autoridad que ellos ejercen, los honremos fiel y obedientemente, conforme a tu bendita palabra y ordenanza. Por Jesucristo nuestro Señor, que contigo y el Espíritu Santo vive y reina, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Oración por el Clero y la Congregación

Dios Todopoderoso y eterno, que eres el único que hace grandes maravillas; envía sobre nuestros obispos y pastores, y sobre todas las congregaciones a su cargo, el saludable Espíritu de tu gracia; y para que realmente te agraden, derrama sobre ellos el rocío continuo de tu bendición. Concede esto, oh Señor, por el honor de nuestro abogado y mediador, Jesucristo. Amén.

Oración de San Juan Crisóstomo

Dios Todopoderoso, que nos has dado gracia para que en este momento te presentemos nuestras súplicas en común; y has prometido que cuando dos o tres estén congregados en tu nombre, les concederás sus peticiones: cumple ahora, oh Señor, los deseos y peticiones de tus siervos, según les convenga más, concediéndonos en este mundo el conocimiento de tu verdad y en el venidero la vida eterna. Amén.

2 Corintios 13:14

La gracia del Señor Jesucristo, y el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.

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