Exhortación
Confesión
Absolución
Padrenuestro
Salmos
1ª Lección
Cántico 1
2ª Lección
Cántico 2
Credo
Oraciones
Colectas
Bendición

Oración Vespertina

Fecha: 18 de marzo de 2025

Martes de la Segunda Semana de Cuaresma

Exhortación General

Muy amados hermanos, las Sagradas Escrituras nos exhortan en muchos lugares a confesar y reconocer la multitud de nuestros pecados y maldades, y a no disimularlas ni ocultarlas ante nuestro Dios y Padre celestial, sino a confesarlas con un corazón humilde, contrito y penitente, para alcanzar el perdón de ellas por su infinita bondad y misericordia. Y aunque en todo tiempo debemos hacer una humilde confesión de nuestras culpas ante su divina presencia, esta obligación es especialmente necesaria cuando nos reunimos para darle gracias por los grandes e inefables beneficios que recibimos de su generosa mano, para proclamar su alabanza, escuchar su santa Palabra y pedirle todo lo necesario, tanto para el cuerpo como para el alma. Por tanto, les ruego a todos los que están aquí presentes que, con un corazón verdaderamente humillado, me acompañen diciendo:

Confesión General

Padre Todopoderoso y misericordioso, nos hemos desviado de tus caminos como ovejas perdidas. Hemos seguido demasiado los deseos y anhelos de nuestro propio corazón. Hemos quebrantado tus santos mandamientos. No hemos hecho lo que debíamos hacer, y hemos hecho lo que no debíamos y no hay salud en nosotros. Pero tú, Señor, ten misericordia de nosotros, miserables pecadores. Perdona a quienes confiesan sus faltas. Restablece a los que se arrepienten, según tus promesas declaradas a la humanidad en Cristo Jesús, nuestro Señor. Y por amor a él, concédenos, oh Padre misericordioso, que de ahora en adelante vivamos una vida piadosa, justa y sobria, para la gloria de tu santo Nombre. Amén.

Absolución

El Dios Todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que no desea la muerte del pecador, sino que se convierta y viva, y que ha otorgado poder y mandato a sus ministros para declarar y pronunciar al pueblo arrepentido la absolución y el perdón de sus pecados: Él perdona y absuelve a todos los que verdaderamente se arrepienten y sinceramente creen en su evangelio. Por lo tanto, roguémosle que nos conceda un verdadero arrepentimiento y su Santo Espíritu, para que las obras que ahora realizamos le sean agradables, y para que nuestra vida de aquí en adelante sea pura y santa, de modo que finalmente podamos gozar de su gloria eterna, por Jesucristo, nuestro Señor.

Padrenuestro y Súplicas

Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Danos hoy nuestro pan cotidiano. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

Señor, abre nuestros labios.

Y nuestra boca proclamará tu alabanza.

Señor, apresúrate a socorrernos.

Señor, date prisa en ayudarnos.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo;

Como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Alabado sea el Señor.

El nombre del Señor sea alabado.

Salmo 93

1 Jehová reina, se vistió de magnificencia, se vistió Jehová, se ciñó de fortaleza; afirmó también el mundo; no se moverá.
2 Firme es tu trono desde entonces; tú eres eternamente.
3 Alzaron los ríos, oh Jehová, alzaron los ríos su voz; alzaron los ríos sus batientes olas.
4 Más poderoso que el estruendo de las muchas aguas, más que las recias olas del mar, es Jehová en las alturas.
5 Tus testimonios son muy fieles; la santidad conviene a tu casa, oh Jehová, por largos días.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Salmo 94

1 Dios de las venganzas, Jehová, Dios de las venganzas, muéstrate.
2 Ensálzate, oh Juez de la tierra; da el pago a los soberbios.
3 ¿Hasta cuándo los impíos, oh Jehová, hasta cuándo se gozarán los impíos?
4 ¿cuándo pronunciarán, hablarán cosas duras y se vanagloriarán todos los que hacen iniquidad?
5 A tu pueblo, oh Jehová, quebrantan y a tu heredad afligen.
6 A la viuda y al extranjero matan y a los huérfanos quitan la vida.
7 Y dijeron: No verá Jah ni entenderá el Dios de Jacob.
8 Entended, necios del pueblo; y vosotros, insensatos, ¿cuándo seréis sabios?
9 El que plantó el oído, ¿no oirá? El que formó el ojo, ¿no verá?
10 El que castiga a las naciones, ¿no reprenderá? ¿sabrá el que enseña al hombre el conocimiento?
11 Jehová conoce los pensamientos de los hombres, que son vanidad.
12 Bienaventurado el hombre a quien tú, Jah, corriges, y en tu ley lo instruyes,
13 para hacerlo descansar en los días de aflicción, en tanto que para el impío se cava el hoyo.
14 Porque no dejará Jehová a su pueblo ni desamparará a su heredad,
15 sino que el juicio será vuelto a la justicia, y en pos de ella irán todos los rectos de corazón.
16 ¿Quién se levantará por mí contra los malignos? ¿Quién estará por mí contra los que hacen iniquidad?
17 Si no me ayudara Jehová, pronto moraría mi alma en el silencio.
18 Cuando yo decía: Mi pie resbala; tu misericordia, oh Jehová, me sostenía.
19 En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, tus consolaciones alegraban mi alma.
20 ¿Se juntará contigo el trono de iniquidades, que hace agravios mediante decretos?
21 Se juntan contra la vida del justo y condenan la sangre inocente.
22 Mas Jehová me ha sido por refugio y mi Dios por roca de mi confianza.
23 Y él hará volver sobre ellos su iniquidad y los destruirá por su propia maldad; los destruirá Jehová nuestro Dios.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Primera Lección

Jueces 5

1 Y aquel día cantó Débora, con Barac, hijo de Abinoam, diciendo:
2 Por haberse puesto al frente los caudillos de Israel, por haberse ofrecido voluntariamente el pueblo, load a Jehová.
3 Oíd, reyes; estad atentos, oh príncipes; a Jehová yo, sí, yo cantaré, cantaré salmos a Jehová Dios de Israel.
4 Cuando saliste de Seir, oh Jehová, cuando te marchaste del campo de Edom, la tierra tembló, y los cielos destilaron, y las nubes destilaron agua.
5 Los montes se derritieron delante de Jehová, este Sinaí, delante de Jehová Dios de Israel.
6 En los días de Samgar hijo de Anat, en los días de Jael, quedaron abandonados los caminos, y los que andaban por las sendas se apartaban por senderos torcidos.
7 Las aldeas quedaron abandonadas en Israel, habían decaído, hasta que yo, Débora, me levanté, me levanté como madre en Israel.
8 Cuando escogían nuevos dioses, la guerra estaba a las puertas; ¿se veía escudo o lanza entre cuarenta mil en Israel?
9 Mi corazón está por los legisladores de Israel, los que se ofrecieron voluntariamente entre el pueblo; load a Jehová.
10 Los que cabalgáis en asnas blancas, los que presidís en juicio, y los que viajáis, considerad.
11 A causa del ruido de los arqueros entre los abrevaderos, allí repetirán las justicias de Jehová, las justicias de sus aldeas en Israel; entonces descenderá el pueblo de Jehová a las puertas.
12 Despierta, despierta, Débora; despierta, despierta, di un cántico Levántate, Barac, y lleva cautivos a tus cautivos, hijo de Abinoam.
13 Entonces ha hecho que el que quedó del pueblo señoree a los nobles; Jehová me hizo enseñorear sobre los fuertes.
14 De Efraín salió su raíz contra Amalec; tras ti, Benjamín, entre tus pueblos; de Maquir descendieron príncipes, y de Zabulón los que tenían vara de escriba.
15 También príncipes de Isacar fueron con Débora; como Isacar, así también Barac fue enviado a pie en el valle Entre las divisiones de Rubén hubo grandes resoluciones de corazón.
16 ¿Por qué te quedaste entre las majadas para oír los balidos de los rebaños? Entre las divisiones de Rubén hubo grandes deliberaciones de corazón.
17 Galaad se quedó al otro lado del Jordán, y Dan, ¿por qué permaneció junto a los navíos? Se mantuvo Aser a la ribera del mar y se quedó en sus puertos.
18 El pueblo de Zabulón expuso su vida a la muerte, y Neftalí en las alturas del campo.
19 Vinieron reyes y pelearon; entonces pelearon los reyes de Canaán en Taanac, junto a las aguas de Meguido, mas no obtuvieron botín de plata.
20 Desde los cielos pelearon, las estrellas desde sus órbitas pelearon contra Sísara.
21 Los barrió el torrente Cisón, el antiguo arroyo, el torrente Cisón Has marchado, oh alma mía, con poder.
22 Entonces las pezuñas de los caballos golpearon el suelo por las arremetidas, las arremetidas de sus valientes.
23 Maldecid a Meroz, dijo el ángel de Jehová; maldecid severamente a sus moradores, porque no vinieron en socorro de Jehová, en socorro de Jehová contra los fuertes.
24 Bendita sea entre las mujeres Jael, mujer de Heber, el ceneo; entre las mujeres que están en la tienda sea bendita.
25 Él pidió agua, y ella le dio leche; en tazón de nobles le presentó crema.
26 Tendió su mano a la estaca, y su diestra al mazo de trabajadores; y golpeó a Sísara, hirió su cabeza, horadó y atravesó sus sienes.
27 Cayó encorvado entre sus pies, quedó tendido; entre sus pies cayó encorvado; donde se encorvó, allí cayó muerto.
28 Por la ventana se asoma y clama la madre de Sísara por entre las celosías: ¿Por qué su carro tarda en venir? ¿Por qué se retrasan las ruedas de sus carros?
29 Las más sabias de sus damas le respondían, y aun ella se respondía a sí misma:
30 ¿No habrán hallado despojos y los están repartiendo? A cada uno una muchacha o dos; los despojos de colores para Sísara, los despojos bordados de colores; la ropa de color bordada de ambos lados para los cuellos de los que han tomado los despojos.
31 Así perezcan todos tus enemigos, oh Jehová; mas los que lo aman sean como el sol cuando nace en su fuerza Y la tierra reposó cuarenta años.

CANTATE DOMINO

Salmo 98
1
Cantad a Jehová cántico nuevo, porque ha hecho maravillas; su diestra lo ha salvado, y su santo brazo.
2
Jehová ha hecho notoria su salvación; a vista de las naciones ha descubierto su justicia.
3
Se ha acordado de su misericordia y de su verdad para con la casa de Israel; todos los términos de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.
4
Cantad alegres a Jehová, toda la tierra; levantad la voz, y aplaudid, y cantad salmos.
5
Cantad salmos a Jehová con arpa; con arpa y voz de cántico.
6
Aclamad con trompetas y sonidos de bocina, delante del rey Jehová.
7
Brame el mar y su plenitud, el mundo y los que en él habitan;
8
Los ríos batan las manos, los montes todos hagan regocijo
9
Delante de Jehová, porque vino a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Segunda Lección

1 Timoteo 1

1 Pablo, apóstol de Jesucristo por mandato de Dios nuestro Salvador y del Señor Jesucristo nuestra esperanza,
2 a Timoteo, verdadero hijo en la fe: Gracia, misericordia y paz de Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor.
3 Como te rogué que te quedaras en Éfeso cuando partí para Macedonia, para que mandaras a algunos que no enseñen otra doctrina.
4 ni presten atención a fábulas y genealogías interminables, que engendran disputas más bien que la edificación de Dios que es por fe, así te encargo ahora.
5 Pues el fin del mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida;
6 de lo cual algunos, desviándose, se apartaron a vana palabrería,
7 queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman.
8 Pero sabemos que la ley es buena, si alguno hace uso de ella legítimamente,
9 sabiendo esto, que la ley no está puesta para el justo, sino para los inicuos y para los desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,
10 para los fornicarios, para los que se echan con hombres, para los traficantes de hombres, para los mentirosos y perjuros, y si hay alguna otra cosa contraria a la sana doctrina,
11 según el evangelio de la gloria del Dios bendito, que me ha sido encargado.
12 Y doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio,
13 habiendo sido antes blasfemo y perseguidor e injuriador; pero fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad.
14 Mas la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y amor que es en Cristo Jesús.
15 Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.
16 Mas por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrara en mí, el primero, toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna.
17 Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos Amén.
18 Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que, conforme a las profecías pasadas en cuanto a ti, milites por ellas la buena milicia,
19 manteniendo la fe y buena conciencia, la cual desechando algunos, naufragaron en cuanto a la fe;
20 de los cuales son Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás, para que aprendan a no blasfemar.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Credo de los Apóstoles

Creo en Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra; y en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor; que fue concebido por el Espíritu Santo, nació de la virgen María, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos; subió al cielo; está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso; de donde vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo; la Santa Iglesia Católica; la comunión de los santos; el perdón de los pecados; la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Salutación y Kyrie

El Señor esté con ustedes.

Y con tu espíritu.

Oremos.


Señor, ten misericordia de nosotros.

Cristo, ten misericordia de nosotros.

Señor, ten misericordia de nosotros.

Padrenuestro y Súplicas

Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Danos hoy nuestro pan cotidiano. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Amén.

Señor, muéstranos tu misericordia.

Y concédenos tu salvación.

Señor, salva a los gobernantes.

Y escúchanos clementemente cuando te invocamos.

Llena a tus ministros de virtudes.

Y da alegría a tu pueblo elegido.

Señor Dios, defiende a tu pueblo.

Y bendice tu heredad.

Danos paz en nuestros días, oh Señor.

Porque no hay otro que luche por nosotros, sino tú, oh Dios.

Oh Dios, purifica nuestros corazones.

Y no apartes de nosotros tu Santo Espíritu.

Colecta del Día

Dios Todopoderoso, que ves que no tenemos poder en nosotros mismos para ayudarnos: Guárdanos tanto exteriormente en nuestros cuerpos como interiormente en nuestras almas; para que seamos defendidos de todas las adversidades que puedan acontecer al cuerpo, y de todos los malos pensamientos que puedan asaltar y herir el alma, por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

La segunda colecta de la Oración Vespertina

Oh Dios, de quien proceden todos los deseos santos, los buenos consejos y las obras justas; concede a tus siervos la paz que el mundo no puede dar, para que nuestros corazones se dispongan a obedecer tus mandamientos y, al ser defendidos por ti del temor de nuestros enemigos, podamos vivir en reposo y tranquilidad. Por los méritos de Jesucristo, nuestro Salvador. Amén.

La tercera colecta, para pedir ayuda contra todos los peligros

Aclara nuestras tinieblas, te suplicamos, oh Señor, y por tu gran misericordia defiéndenos de todos los peligros y riesgos de esta noche, por amor de tu único Hijo, nuestro Salvador Jesucristo. Amén.

Oración por las Autoridades Civiles

Dios Todopoderoso, cuyo reino es eterno y cuyo poder es infinito: ten misericordia de toda esta tierra, y gobierna de tal manera los corazones de todos los que tienen autoridad [especialmente — ], para que, reconociendo de quién son ministros, busquen sobre todas las cosas tu honor y gloria; y para que nosotros, junto con todo el pueblo, considerando debidamente de quién proviene la autoridad que ellos ejercen, los honremos fiel y obedientemente, conforme a tu bendita palabra y ordenanza. Por Jesucristo nuestro Señor, que contigo y el Espíritu Santo vive y reina, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Oración por el Clero y la Congregación

Dios Todopoderoso y eterno, que eres el único que hace grandes maravillas; envía sobre nuestros obispos y pastores, y sobre todas las congregaciones a su cargo, el saludable Espíritu de tu gracia; y para que realmente te agraden, derrama sobre ellos el rocío continuo de tu bendición. Concede esto, oh Señor, por el honor de nuestro abogado y mediador, Jesucristo. Amén.

Oración de San Juan Crisóstomo

Dios Todopoderoso, que nos has dado gracia para que en este momento te presentemos nuestras súplicas en común; y has prometido que cuando dos o tres estén congregados en tu nombre, les concederás sus peticiones: cumple ahora, oh Señor, los deseos y peticiones de tus siervos, según les convenga más, concediéndonos en este mundo el conocimiento de tu verdad y en el venidero la vida eterna. Amén.

2 Corintios 13:14

La gracia del Señor Jesucristo, y el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.

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