Exhortación
Confesión
Absolución
Padrenuestro
Salmos
1ª Lección
Cántico 1
2ª Lección
Cántico 2
Credo
Oraciones
Colectas
Bendición

Oración Vespertina

Fecha: 13 de marzo de 2025

El jueves de la primera semana de Cuaresma

Exhortación General

Muy amados hermanos, las Sagradas Escrituras nos exhortan en muchos lugares a confesar y reconocer la multitud de nuestros pecados y maldades, y a no disimularlas ni ocultarlas ante nuestro Dios y Padre celestial, sino a confesarlas con un corazón humilde, contrito y penitente, para alcanzar el perdón de ellas por su infinita bondad y misericordia. Y aunque en todo tiempo debemos hacer una humilde confesión de nuestras culpas ante su divina presencia, esta obligación es especialmente necesaria cuando nos reunimos para darle gracias por los grandes e inefables beneficios que recibimos de su generosa mano, para proclamar su alabanza, escuchar su santa Palabra y pedirle todo lo necesario, tanto para el cuerpo como para el alma. Por tanto, les ruego a todos los que están aquí presentes que, con un corazón verdaderamente humillado, me acompañen diciendo:

Confesión General

Padre Todopoderoso y misericordioso, nos hemos desviado de tus caminos como ovejas perdidas. Hemos seguido demasiado los deseos y anhelos de nuestro propio corazón. Hemos quebrantado tus santos mandamientos. No hemos hecho lo que debíamos hacer, y hemos hecho lo que no debíamos y no hay salud en nosotros. Pero tú, Señor, ten misericordia de nosotros, miserables pecadores. Perdona a quienes confiesan sus faltas. Restablece a los que se arrepienten, según tus promesas declaradas a la humanidad en Cristo Jesús, nuestro Señor. Y por amor a él, concédenos, oh Padre misericordioso, que de ahora en adelante vivamos una vida piadosa, justa y sobria, para la gloria de tu santo Nombre. Amén.

Absolución

El Dios Todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que no desea la muerte del pecador, sino que se convierta y viva, y que ha otorgado poder y mandato a sus ministros para declarar y pronunciar al pueblo arrepentido la absolución y el perdón de sus pecados: Él perdona y absuelve a todos los que verdaderamente se arrepienten y sinceramente creen en su evangelio. Por lo tanto, roguémosle que nos conceda un verdadero arrepentimiento y su Santo Espíritu, para que las obras que ahora realizamos le sean agradables, y para que nuestra vida de aquí en adelante sea pura y santa, de modo que finalmente podamos gozar de su gloria eterna, por Jesucristo, nuestro Señor.

Padrenuestro y Súplicas

Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Danos hoy nuestro pan cotidiano. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

Señor, abre nuestros labios.

Y nuestra boca proclamará tu alabanza.

Señor, apresúrate a socorrernos.

Señor, date prisa en ayudarnos.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo;

Como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Alabado sea el Señor.

El nombre del Señor sea alabado.

Salmo 69

1 Sálvame, oh Dios, Porque las aguas han entrado hasta el alma.
2 Estoy hundido en cieno profundo, donde no puedo hacer pie; He venido a abismos de aguas, y la corriente me ha anegado.
3 Cansado estoy de llamar; mi garganta se ha enronquecido; Han desfallecido mis ojos esperando a mi Dios.
4 Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza los que me aborrecen sin causa; Se han hecho poderosos mis enemigos, los que me destruyen sin tener por qué. ¿Y he de pagar lo que no robé?
5 Dios, tú conoces mi insensatez, Y mis pecados no te son ocultos.
6 No sean avergonzados por causa mía los que en ti confían, oh Señor Jehová de los ejércitos; No sean confundidos por mí los que te buscan, oh Dios de Israel.
7 Porque por amor de ti he sufrido afrenta; Confusión ha cubierto mi rostro.
8 Extraño he sido para mis hermanos, Y desconocido para los hijos de mi madre.
9 Porque me consumió el celo de tu casa; Y los denuestos de los que te vituperaban cayeron sobre mí.
10 Lloré afligiendo con ayuno mi alma, Y esto me ha sido por afrenta.
11 Puse además cilicio por mi vestido, Y vine a serles por proverbio.
12 Hablaban contra mí los que se sentaban a la puerta, Y me zaherían en sus canciones los bebedores.
13 Pero yo a ti oraba, oh Jehová, al tiempo de tu buena voluntad; Oh Dios, por la abundancia de tu misericordia, Por la verdad de tu salvación, escúchame.
14 Sácame del lodo, y no sea yo sumergido; Sea yo libertado de los que me aborrecen, y de lo profundo de las aguas.
15 No me anegue la corriente de las aguas, Ni me trague el abismo, Ni el pozo cierre sobre mí su boca.
16 Respóndeme, Jehová, porque benigna es tu misericordia; Mírame conforme a la multitud de tus piedades.
17 No escondas de tu siervo tu rostro, Porque estoy angustiado; apresúrate, óyeme.
18 Acércate a mi alma, redímela; Líbrame a causa de mis enemigos.
19 Tú sabes mi afrenta, mi confusión y mi oprobio; Delante de ti están todos mis adversarios.
20 El escarnio ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado. Esperé quien se compadeciese de mí, y no lo hubo; Y consoladores, y ninguno hallé.
21 Me pusieron además hiel por comida, Y en mi sed me dieron a beber vinagre.
22 Sea su convite delante de ellos por lazo, Y lo que es para bien, por tropiezo.
23 Sean oscurecidos sus ojos para que no vean, Y haz temblar continuamente sus lomos.
24 Derrama sobre ellos tu ira, Y el furor de tu enojo los alcance.
25 Sea su palacio asolado; En sus tiendas no haya morador.
26 Porque persiguieron al que tú heriste, Y cuentan del dolor de los que tú llagaste.
27 Pon maldad sobre su maldad, Y no entren en tu justicia.
28 Sean raídos del libro de los vivientes, Y no sean escritos entre los justos.
29 Mas a mí, afligido y miserable, Tu salvación, oh Dios, me ponga en alto.
30 Alabaré yo el nombre de Dios con cántico, Lo exaltaré con alabanza.
31 Y agradará a Jehová más que sacrificio de buey, O becerro que tiene cuernos y pezuñas;
32 Lo verán los oprimidos, y se gozarán. Buscad a Dios, y vivirá vuestro corazón,
33 Porque Jehová oye a los menesterosos, Y no menosprecia a sus prisioneros.
34 Alábenle los cielos y la tierra, Los mares, y todo lo que se mueve en ellos.
35 Porque Dios salvará a Sion, y reedificará las ciudades de Judá; Y habitarán allí, y la poseerán.
36 La descendencia de sus siervos la heredará, Y los que aman su nombre habitarán en ella.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Salmo 70

1 Oh Dios, acude a librarme; Apresúrate, oh Dios, a socorrerme.
2 Sean avergonzados y confundidos Los que buscan mi vida; Sean vueltos atrás y avergonzados Los que mi mal desean.
3 Sean vueltos atrás, en pago de su afrenta hecha, Los que dicen: ¡Ah! ¡Ah!
4 Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan, Y digan siempre los que aman tu salvación: Engrandecido sea Dios.
5 Yo estoy afligido y menesteroso; Apresúrate a mí, oh Dios. Ayuda mía y mi libertador eres tú; Oh Jehová, no te detengas.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Primera Lección

Josué 7

1 Pero los hijos de Israel cometieron una prevaricación en cuanto al anatema; porque Acán hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá, tomó del anatema; y la ira de Jehová se encendió contra los hijos de Israel.
2 Después Josué envió hombres desde Jericó a Hai, que estaba junto a Bet-avén hacia el oriente de Bet-el; y les habló diciendo: Subid y reconoced la tierra. Y ellos subieron y reconocieron a Hai.
3 Y volviendo a Josué, le dijeron: No suba todo el pueblo, sino suban como dos mil o tres mil hombres, y tomarán a Hai; no fatigues a todo el pueblo yendo allí, porque son pocos.
4 Y subieron allá del pueblo como tres mil hombres, los cuales huyeron delante de los de Hai.
5 Y los de Hai mataron de ellos a unos treinta y seis hombres, y los siguieron desde la puerta hasta Sebarim, y los derrotaron en la bajada; por lo cual el corazón del pueblo desfalleció y vino a ser como agua.
6 Entonces Josué rompió sus vestidos, y se postró en tierra sobre su rostro delante del arca de Jehová hasta caer la tarde, él y los ancianos de Israel; y echaron polvo sobre sus cabezas.
7 Y Josué dijo: ¡Ah, Señor Jehová! ¿Por qué hiciste pasar a este pueblo el Jordán, para entregarnos en las manos de los amorreos, para que nos destruyan? ¡Ojalá nos hubiéramos quedado al otro lado del Jordán!
8 ¡Ay, Señor! ¿qué diré, ya que Israel ha vuelto la espalda delante de sus enemigos?
9 Porque los cananeos y todos los moradores de la tierra oirán, y nos rodearán, y borrarán nuestro nombre de sobre la tierra; y entonces, ¿qué harás tú a tu grande nombre?
10 Y Jehová dijo a Josué: Levántate; ¿por qué te postras así sobre tu rostro?
11 Israel ha pecado, y aun han quebrantado mi pacto que yo les mandé; y también han tomado del anatema, y hasta han hurtado, han mentido, y aun lo han guardado entre sus enseres.
12 Por esto los hijos de Israel no podrán hacer frente a sus enemigos, sino que delante de sus enemigos volverán la espalda, por cuanto han venido a ser anatema; ni estaré más con vosotros, si no destruyereis el anatema de en medio de vosotros.
13 Levántate, santifica al pueblo, y di: Santificaos para mañana; porque Jehová el Dios de Israel dice así: Anatema hay en medio de ti, Israel; no podrás hacer frente a tus enemigos, hasta que hayáis quitado el anatema de en medio de vosotros.
14 Os acercaréis, pues, mañana por vuestras tribus; y la tribu que Jehová tomare, se acercará por sus familias; y la familia que Jehová tomare, se acercará por sus casas; y la casa que Jehová tomare, se acercará por los varones;
15 y el que fuere sorprendido en el anatema, será quemado, él y todo lo que tiene, por cuanto ha quebrantado el pacto de Jehová, y ha cometido maldad en Israel.
16 Josué, pues, levantándose de mañana, hizo acercar a Israel por sus tribus; y fue tomada la tribu de Judá.
17 Y haciendo acercar a la tribu de Judá, fue tomada la familia de los de Zera; y haciendo luego acercar a la familia de los de Zera por los varones, fue tomado Zabdi.
18 Hizo acercar su casa por los varones, y fue tomado Acán hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá.
19 Entonces Josué dijo a Acán: Hijo mío, da gloria a Jehová el Dios de Israel, y dale alabanza, y declárame ahora lo que has hecho; no me lo encubras.
20 Y Acán respondió a Josué diciendo: Verdaderamente yo he pecado contra Jehová el Dios de Israel, y así y así he hecho.
21 Pues vi entre los despojos un manto babilónico muy bueno, y doscientos siclos de plata, y un lingote de oro de peso de cincuenta siclos, lo cual codicié y tomé; y he aquí que está escondido bajo tierra en medio de mi tienda, y el dinero debajo de ello.
22 Josué entonces envió mensajeros, los cuales fueron corriendo a la tienda; y he aquí estaba escondido en su tienda, y el dinero debajo de ello.
23 Y tomándolo de en medio de la tienda, lo trajeron a Josué y a todos los hijos de Israel, y lo pusieron delante de Jehová.
24 Entonces Josué, y todo Israel con él, tomaron a Acán hijo de Zera, el dinero, el manto, el lingote de oro, sus hijos, sus hijas, sus bueyes, sus asnos, sus ovejas, su tienda y todo cuanto tenía, y lo llevaron todo al valle de Acor.
25 Y le dijo Josué: ¿Por qué nos has turbado? Túrbete Jehová en este día. Y todos los israelitas los apedrearon, y los quemaron después de apedrearlos.
26 Y levantaron sobre él un gran montón de piedras, que permanece hasta hoy. Y Jehová se volvió del ardor de su ira. Y por esto aquel lugar se llama el Valle de Acor, hasta hoy.

CANTATE DOMINO

Salmo 98
1
Cantad a Jehová cántico nuevo, porque ha hecho maravillas; su diestra lo ha salvado, y su santo brazo.
2
Jehová ha hecho notoria su salvación; a vista de las naciones ha descubierto su justicia.
3
Se ha acordado de su misericordia y de su verdad para con la casa de Israel; todos los términos de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.
4
Cantad alegres a Jehová, toda la tierra; levantad la voz, y aplaudid, y cantad salmos.
5
Cantad salmos a Jehová con arpa; con arpa y voz de cántico.
6
Aclamad con trompetas y sonidos de bocina, delante del rey Jehová.
7
Brame el mar y su plenitud, el mundo y los que en él habitan;
8
Los ríos batan las manos, los montes todos hagan regocijo
9
Delante de Jehová, porque vino a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Segunda Lección

1 Tesalonicenses 4

1 Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más.
2 Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús;
3 pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación;
4 que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor;
5 no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios;
6 que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado.
7 Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.
8 Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.
9 Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros;
10 y también lo hacéis así con todos los hermanos que están por toda Macedonia. Pero os rogamos, hermanos, que abundéis en ello más y más;
11 y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado,
12 a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada.
13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.
16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Credo de los Apóstoles

Creo en Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra; y en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor; que fue concebido por el Espíritu Santo, nació de la virgen María, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos; subió al cielo; está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso; de donde vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo; la Santa Iglesia Católica; la comunión de los santos; el perdón de los pecados; la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Salutación y Kyrie

El Señor esté con ustedes.

Y con tu espíritu.

Oremos.


Señor, ten misericordia de nosotros.

Cristo, ten misericordia de nosotros.

Señor, ten misericordia de nosotros.

Padrenuestro y Súplicas

Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Danos hoy nuestro pan cotidiano. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Amén.

Señor, muéstranos tu misericordia.

Y concédenos tu salvación.

Señor, salva a los gobernantes.

Y escúchanos clementemente cuando te invocamos.

Llena a tus ministros de virtudes.

Y da alegría a tu pueblo elegido.

Señor Dios, defiende a tu pueblo.

Y bendice tu heredad.

Danos paz en nuestros días, oh Señor.

Porque no hay otro que luche por nosotros, sino tú, oh Dios.

Oh Dios, purifica nuestros corazones.

Y no apartes de nosotros tu Santo Espíritu.

Colecta del Día

Dios Todopoderoso y eterno, que no aborreces nada de lo que has creado, y perdonas los pecados de todos los que se arrepienten: crea y forma en nosotros corazones nuevos y contritos, para que, lamentando sinceramente nuestros pecados y reconociendo nuestra miseria, alcancemos de ti, Dios de toda misericordia, perfecta remisión y perdón; por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

La segunda colecta de la Oración Vespertina

Oh Dios, de quien proceden todos los deseos santos, los buenos consejos y las obras justas; concede a tus siervos la paz que el mundo no puede dar, para que nuestros corazones se dispongan a obedecer tus mandamientos y, al ser defendidos por ti del temor de nuestros enemigos, podamos vivir en reposo y tranquilidad. Por los méritos de Jesucristo, nuestro Salvador. Amén.

La tercera colecta, para pedir ayuda contra todos los peligros

Aclara nuestras tinieblas, te suplicamos, oh Señor, y por tu gran misericordia defiéndenos de todos los peligros y riesgos de esta noche, por amor de tu único Hijo, nuestro Salvador Jesucristo. Amén.

Oración por las Autoridades Civiles

Dios Todopoderoso, cuyo reino es eterno y cuyo poder es infinito: ten misericordia de toda esta tierra, y gobierna de tal manera los corazones de todos los que tienen autoridad [especialmente — ], para que, reconociendo de quién son ministros, busquen sobre todas las cosas tu honor y gloria; y para que nosotros, junto con todo el pueblo, considerando debidamente de quién proviene la autoridad que ellos ejercen, los honremos fiel y obedientemente, conforme a tu bendita palabra y ordenanza. Por Jesucristo nuestro Señor, que contigo y el Espíritu Santo vive y reina, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Oración por el Clero y la Congregación

Dios Todopoderoso y eterno, que eres el único que hace grandes maravillas; envía sobre nuestros obispos y pastores, y sobre todas las congregaciones a su cargo, el saludable Espíritu de tu gracia; y para que realmente te agraden, derrama sobre ellos el rocío continuo de tu bendición. Concede esto, oh Señor, por el honor de nuestro abogado y mediador, Jesucristo. Amén.

Oración de San Juan Crisóstomo

Dios Todopoderoso, que nos has dado gracia para que en este momento te presentemos nuestras súplicas en común; y has prometido que cuando dos o tres estén congregados en tu nombre, les concederás sus peticiones: cumple ahora, oh Señor, los deseos y peticiones de tus siervos, según les convenga más, concediéndonos en este mundo el conocimiento de tu verdad y en el venidero la vida eterna. Amén.

2 Corintios 13:14

La gracia del Señor Jesucristo, y el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.

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