Exhortación
Confesión
Absolución
Padrenuestro
Salmos
1ª Lección
Cántico 1
2ª Lección
Cántico 2
Credo
Oraciones
Colectas
Bendición

Oración Vespertina

Fecha: 3 de julio de 2025

Jueves en la Tercera Semana después de la Trinidad

Exhortación General

Muy amados hermanos, las Sagradas Escrituras nos exhortan en muchos lugares a confesar y reconocer la multitud de nuestros pecados y maldades, y a no disimularlas ni ocultarlas ante nuestro Dios y Padre celestial, sino a confesarlas con un corazón humilde, contrito y penitente, para alcanzar el perdón de ellas por su infinita bondad y misericordia. Y aunque en todo tiempo debemos hacer una humilde confesión de nuestras culpas ante su divina presencia, esta obligación es especialmente necesaria cuando nos reunimos para darle gracias por los grandes e inefables beneficios que recibimos de su generosa mano, para proclamar su alabanza, escuchar su santa Palabra y pedirle todo lo necesario, tanto para el cuerpo como para el alma. Por tanto, les ruego a todos los que están aquí presentes que, con un corazón verdaderamente humillado, me acompañen diciendo:

Confesión General

Padre Todopoderoso y misericordioso, nos hemos desviado de tus caminos como ovejas perdidas. Hemos seguido demasiado los deseos y anhelos de nuestro propio corazón. Hemos quebrantado tus santos mandamientos. No hemos hecho lo que debíamos hacer, y hemos hecho lo que no debíamos y no hay salud en nosotros. Pero tú, Señor, ten misericordia de nosotros, miserables pecadores. Perdona a quienes confiesan sus faltas. Restablece a los que se arrepienten, según tus promesas declaradas a la humanidad en Cristo Jesús, nuestro Señor. Y por amor a él, concédenos, oh Padre misericordioso, que de ahora en adelante vivamos una vida piadosa, justa y sobria, para la gloria de tu santo Nombre. Amén.

Absolución

El Dios Todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que no desea la muerte del pecador, sino que se convierta y viva, y que ha otorgado poder y mandato a sus ministros para declarar y pronunciar al pueblo arrepentido la absolución y el perdón de sus pecados: Él perdona y absuelve a todos los que verdaderamente se arrepienten y sinceramente creen en su evangelio. Por lo tanto, roguémosle que nos conceda un verdadero arrepentimiento y su Santo Espíritu, para que las obras que ahora realizamos le sean agradables, y para que nuestra vida de aquí en adelante sea pura y santa, de modo que finalmente podamos gozar de su gloria eterna, por Jesucristo, nuestro Señor.

Padrenuestro y Súplicas

Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Danos hoy nuestro pan cotidiano. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

Señor, abre nuestros labios.

Y nuestra boca proclamará tu alabanza.

Señor, apresúrate a socorrernos.

Señor, date prisa en ayudarnos.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo;

Como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Alabado sea el Señor.

El nombre del Señor sea alabado.

Salmo 18

1 Te amo, oh Jehová, fortaleza mía.
2 Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.
3 Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, Y seré salvo de mis enemigos.
4 Me rodearon ligaduras de muerte, Y torrentes de perversidad me atemorizaron.
5 Ligaduras del Seol me rodearon, Me tendieron lazos de muerte.
6 En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios. El oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.
7 La tierra fue conmovida y tembló; Se conmovieron los cimientos de los montes, Y se estremecieron, porque se indignó él.
8 Humo subió de su nariz, Y de su boca fuego consumidor; Carbones fueron por él encendidos.
9 Inclinó los cielos, y descendió; Y había densas tinieblas debajo de sus pies.
10 Cabalgó sobre un querubín, y voló; Voló sobre las alas del viento.
11 Puso tinieblas por su escondedero, por cortina suya alrededor de sí; Oscuridad de aguas, nubes de los cielos.
12 Por el resplandor de su presencia, sus nubes pasaron; Granizo y carbones ardientes.
13 Tronó en los cielos Jehová, Y el Altísimo dio su voz; Granizo y carbones de fuego.
14 Envió sus saetas, y los dispersó; Lanzó relámpagos, y los destruyó.
15 Entonces aparecieron los abismos de las aguas, Y quedaron al descubierto los cimientos del mundo, A tu reprensión, oh Jehová, Por el soplo del aliento de tu nariz.
16 Envió desde lo alto; me tomó, Me sacó de las muchas aguas.
17 Me libró de mi poderoso enemigo, Y de los que me aborrecían; pues eran más fuertes que yo.
18 Me asaltaron en el día de mi quebranto, Mas Jehová fue mi apoyo.
19 Me sacó a lugar espacioso; Me libró, porque se agradó de mí.
20 Jehová me ha premiado conforme a mi justicia; Conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado.
21 Porque yo he guardado los caminos de Jehová, Y no me aparté impíamente de mi Dios.
22 Pues todos sus juicios estuvieron delante de mí, Y no me he apartado de sus estatutos.
23 Fui recto para con él, y me he guardado de mi maldad,
24 Por lo cual me ha recompensado Jehová conforme a mi justicia; Conforme a la limpieza de mis manos delante de su vista.
25 Con el misericordioso te mostrarás misericordioso, Y recto para con el hombre íntegro.
26 Limpio te mostrarás para con el limpio, Y severo serás para con el perverso.
27 Porque tú salvarás al pueblo afligido, Y humillarás los ojos altivos.
28 Tú encenderás mi lámpara; Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas.
29 Contigo desbarataré ejércitos, Y con mi Dios asaltaré muros.
30 En cuanto a Dios, perfecto es su camino, Y acrisolada la palabra de Jehová; Escudo es a todos los que en él esperan.
31 Porque ¿quién es Dios sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?
32 Dios es el que me ciñe de poder, Y quien hace perfecto mi camino;
33 Quien hace mis pies como de ciervas, Y me hace estar firme sobre mis alturas;
34 Quien adiestra mis manos para la batalla, Para entesar con mis brazos el arco de bronce.
35 Me diste asimismo el escudo de tu salvación; Tu diestra me sustentó, Y tu benignidad me ha engrandecido.
36 Ensanchaste mis pasos debajo de mí, Y mis pies no han resbalado.
37 Perseguí a mis enemigos, y los alcancé, Y no volví hasta acabarlos.
38 Los herí de modo que no se levantasen; Cayeron debajo de mis pies.
39 Pues me ceñiste de fuerzas para la pelea; Has humillado a mis enemigos debajo de mí.
40 Has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas, Para que yo destruya a los que me aborrecen.
41 Clamaron, y no hubo quien salvase; Aun a Jehová, pero no los oyó.
42 Y los molí como polvo delante del viento; Los eché fuera como lodo de las calles.
43 Me has librado de las contiendas del pueblo; Me has hecho cabeza de las naciones; Pueblo que yo no conocía me sirvió.
44 Al oír de mí me obedecieron; Los hijos de extraños se sometieron a mí.
45 Los extraños se debilitaron Y salieron temblando de sus encierros.
46 Viva Jehová, y bendita sea mi roca, Y enaltecido sea el Dios de mi salvación;
47 El Dios que venga mis agravios, Y somete pueblos debajo de mí;
48 El que me libra de mis enemigos, Y aun me eleva sobre los que se levantan contra mí; Me libraste de varón violento.
49 Por tanto yo te confesaré entre las naciones, oh Jehová, Y cantaré a tu nombre.
50 Grandes triunfos da a su rey, Y hace misericordia a su ungido, A David y a su descendencia, para siempre.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Primera Lección

Proverbios 16

1 Del hombre son las disposiciones del corazón; Mas de Jehová es la respuesta de la lengua.
2 Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión; Pero Jehová pesa los espíritus.
3 Encomienda a Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados.
4 Todas las cosas ha hecho Jehová para sí mismo, Y aun al impío para el día malo.
5 Abominación es a Jehová todo altivo de corazón; Ciertamente no quedará impune.
6 Con misericordia y verdad se corrige el pecado, Y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal.
7 Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, Aun a sus enemigos hace estar en paz con él.
8 Mejor es lo poco con justicia Que la muchedumbre de frutos sin derecho.
9 El corazón del hombre piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos.
10 Oráculo hay en los labios del rey; En juicio no prevaricará su boca.
11 Peso y balanzas justas son de Jehová; Obra suya son todas las pesas de la bolsa.
12 Abominación es a los reyes hacer impiedad, Porque con justicia será afirmado el trono.
13 Los labios justos son el contentamiento de los reyes, Y éstos aman al que habla lo recto.
14 La ira del rey es mensajero de muerte; Mas el hombre sabio la evitará.
15 En la alegría del rostro del rey está la vida, Y su benevolencia es como nube de lluvia tardía.
16 Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado; Y adquirir inteligencia vale más que la plata.
17 El camino de los rectos se aparta del mal; Su vida guarda el que guarda su camino.
18 Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu.
19 Mejor es humillar el espíritu con los humildes Que repartir despojos con los soberbios.
20 El entendido en la palabra hallará el bien, Y el que confía en Jehová es bienaventurado.
21 El sabio de corazón es llamado prudente, Y la dulzura de labios aumenta el saber.
22 Manantial de vida es el entendimiento al que lo posee; Mas la erudición de los necios es necedad.
23 El corazón del sabio hace prudente su boca, Y añade gracia a sus labios.
24 Panal de miel son los dichos suaves; Suavidad al alma y medicina para los huesos.
25 Hay camino que parece derecho al hombre, Pero su fin es camino de muerte.
26 El alma del que trabaja, trabaja para sí, Porque su boca le estimula.
27 El hombre perverso cava en busca del mal, Y en sus labios hay como llama de fuego.
28 El hombre perverso levanta contienda, Y el chismoso aparta a los mejores amigos.
29 El hombre malo lisonjea a su prójimo, Y le hace andar por camino no bueno.
30 Cierra sus ojos para pensar perversidades; Mueve sus labios, efectúa el mal.
31 Corona de honra es la vejez Que se halla en el camino de justicia.
32 Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.
33 La suerte se echa en el regazo; Mas de Jehová es la decisión de ella.

MAGNIFICAT

San Lucas 1:46-55
46
Engrandece mi alma al Señor;
47
Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
48
Porque ha mirado la bajeza de su sierva; pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones.
49
Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; Santo es su nombre,
50
Y su misericordia es de generación en generación a los que le temen.
51
Hizo proezas con su brazo; esparció a los soberbios en el pensamiento de sus corazones.
52
Quitó de los tronos a los poderosos, y exaltó a los humildes.
53
A los hambrientos colmó de bienes, y a los ricos envió vacíos.
54
Socorrió a Israel su siervo, acordándose de la misericordia
55
De la cual habló a nuestros padres, para con Abraham y su descendencia para siempre.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Segunda Lección

Filipenses 3

1 Por lo demás, hermanos, gozaos en el Señor. A mí no me es molesto el escribiros las mismas cosas, y para vosotros es seguro.
2 Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo.
3 Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne.
4 Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más:
5 circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo;
6 en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible.
7 Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.
8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,
9 y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;
10 a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte,
11 si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.
12 No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.
13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,
14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
15 Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios.
16 Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una misma regla, sintamos una misma cosa.
17 Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros.
18 Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo;
19 el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal.
20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.

NUNC DIMITTIS

San Lucas 2:29-32
29
Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, conforme a tu palabra;
30
Porque han visto mis ojos tu salvación,
31
La cual has preparado en presencia de todos los pueblos;
32
Luz para revelación a los gentiles, y gloria de tu pueblo Israel.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Credo de los Apóstoles

Creo en Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra; y en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor; que fue concebido por el Espíritu Santo, nació de la virgen María, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos; subió al cielo; está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso; de donde vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo; la Santa Iglesia Católica; la comunión de los santos; el perdón de los pecados; la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Salutación y Kyrie

El Señor esté con ustedes.

Y con tu espíritu.

Oremos.


Señor, ten misericordia de nosotros.

Cristo, ten misericordia de nosotros.

Señor, ten misericordia de nosotros.

Padrenuestro y Súplicas

Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Danos hoy nuestro pan cotidiano. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Amén.

Señor, muéstranos tu misericordia.

Y concédenos tu salvación.

Señor, salva a los gobernantes.

Y escúchanos clementemente cuando te invocamos.

Llena a tus ministros de virtudes.

Y da alegría a tu pueblo elegido.

Señor Dios, defiende a tu pueblo.

Y bendice tu heredad.

Danos paz en nuestros días, oh Señor.

Porque no hay otro que luche por nosotros, sino tú, oh Dios.

Oh Dios, purifica nuestros corazones.

Y no apartes de nosotros tu Santo Espíritu.

Colecta del Día

Oh Señor, que nunca dejas de ayudar y guiar a quienes enseñas a amarte y temerte con perseverancia; consérvanos bajo el amparo de tu benigna providencia, y haz que amemos y temamos sin cesar tu santo Nombre; por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

La segunda colecta de la Oración Vespertina

Oh Dios, de quien proceden todos los deseos santos, los buenos consejos y las obras justas; concede a tus siervos la paz que el mundo no puede dar, para que nuestros corazones se dispongan a obedecer tus mandamientos y, al ser defendidos por ti del temor de nuestros enemigos, podamos vivir en reposo y tranquilidad. Por los méritos de Jesucristo, nuestro Salvador. Amén.

La tercera colecta, para pedir ayuda contra todos los peligros

Aclara nuestras tinieblas, te suplicamos, oh Señor, y por tu gran misericordia defiéndenos de todos los peligros y riesgos de esta noche, por amor de tu único Hijo, nuestro Salvador Jesucristo. Amén.

Oración por las Autoridades Civiles

Dios Todopoderoso, cuyo reino es eterno y cuyo poder es infinito: ten misericordia de toda esta tierra, y gobierna de tal manera los corazones de todos los que tienen autoridad [especialmente — ], para que, reconociendo de quién son ministros, busquen sobre todas las cosas tu honor y gloria; y para que nosotros, junto con todo el pueblo, considerando debidamente de quién proviene la autoridad que ellos ejercen, los honremos fiel y obedientemente, conforme a tu bendita palabra y ordenanza. Por Jesucristo nuestro Señor, que contigo y el Espíritu Santo vive y reina, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Oración por el Clero y la Congregación

Dios Todopoderoso y eterno, que eres el único que hace grandes maravillas; envía sobre nuestros obispos y pastores, y sobre todas las congregaciones a su cargo, el saludable Espíritu de tu gracia; y para que realmente te agraden, derrama sobre ellos el rocío continuo de tu bendición. Concede esto, oh Señor, por el honor de nuestro abogado y mediador, Jesucristo. Amén.

Oración de San Juan Crisóstomo

Dios Todopoderoso, que nos has dado gracia para que en este momento te presentemos nuestras súplicas en común; y has prometido que cuando dos o tres estén congregados en tu nombre, les concederás sus peticiones: cumple ahora, oh Señor, los deseos y peticiones de tus siervos, según les convenga más, concediéndonos en este mundo el conocimiento de tu verdad y en el venidero la vida eterna. Amén.

2 Corintios 13:14

La gracia del Señor Jesucristo, y el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.

Día Anterior Hoy Día Siguiente