Exhortación
Confesión
Absolución
Padrenuestro
Salmos
1ª Lección
Cántico 1
2ª Lección
Cántico 2
Credo
Oraciones
Colectas
Bendición

Oración Vespertina

Fecha: 31 de marzo de 2025

Lunes de la Cuarta Semana de Cuaresma

Exhortación General

Muy amados hermanos, las Sagradas Escrituras nos exhortan en muchos lugares a confesar y reconocer la multitud de nuestros pecados y maldades, y a no disimularlas ni ocultarlas ante nuestro Dios y Padre celestial, sino a confesarlas con un corazón humilde, contrito y penitente, para alcanzar el perdón de ellas por su infinita bondad y misericordia. Y aunque en todo tiempo debemos hacer una humilde confesión de nuestras culpas ante su divina presencia, esta obligación es especialmente necesaria cuando nos reunimos para darle gracias por los grandes e inefables beneficios que recibimos de su generosa mano, para proclamar su alabanza, escuchar su santa Palabra y pedirle todo lo necesario, tanto para el cuerpo como para el alma. Por tanto, les ruego a todos los que están aquí presentes que, con un corazón verdaderamente humillado, me acompañen diciendo:

Confesión General

Padre Todopoderoso y misericordioso, nos hemos desviado de tus caminos como ovejas perdidas. Hemos seguido demasiado los deseos y anhelos de nuestro propio corazón. Hemos quebrantado tus santos mandamientos. No hemos hecho lo que debíamos hacer, y hemos hecho lo que no debíamos y no hay salud en nosotros. Pero tú, Señor, ten misericordia de nosotros, miserables pecadores. Perdona a quienes confiesan sus faltas. Restablece a los que se arrepienten, según tus promesas declaradas a la humanidad en Cristo Jesús, nuestro Señor. Y por amor a él, concédenos, oh Padre misericordioso, que de ahora en adelante vivamos una vida piadosa, justa y sobria, para la gloria de tu santo Nombre. Amén.

Absolución

El Dios Todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que no desea la muerte del pecador, sino que se convierta y viva, y que ha otorgado poder y mandato a sus ministros para declarar y pronunciar al pueblo arrepentido la absolución y el perdón de sus pecados: Él perdona y absuelve a todos los que verdaderamente se arrepienten y sinceramente creen en su evangelio. Por lo tanto, roguémosle que nos conceda un verdadero arrepentimiento y su Santo Espíritu, para que las obras que ahora realizamos le sean agradables, y para que nuestra vida de aquí en adelante sea pura y santa, de modo que finalmente podamos gozar de su gloria eterna, por Jesucristo, nuestro Señor.

Padrenuestro y Súplicas

Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Danos hoy nuestro pan cotidiano. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

Señor, abre nuestros labios.

Y nuestra boca proclamará tu alabanza.

Señor, apresúrate a socorrernos.

Señor, date prisa en ayudarnos.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo;

Como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Alabado sea el Señor.

El nombre del Señor sea alabado.

Salmo 147

1 Alabad a Jah, porque es bueno cantar salmos a nuestro Dios, porque agradable y hermosa es la alabanza.
2 Jehová edifica a Jerusalén, a los desterrados de Israel recoge.
3 Él sana a los quebrantados de corazón y venda sus heridas.
4 Él cuenta el número de las estrellas, a todas ellas llama por sus nombres.
5 Grande es el Señor nuestro y de mucho poder, y su entendimiento no tiene medida.
6 Jehová sostiene a los humildes, humilla a los impíos hasta la tierra.
7 Cantad a Jehová con alabanza, cantad salmos a nuestro Dios con arpa.
8 Él es el que cubre los cielos de nubes, el que prepara la lluvia para la tierra, el que hace a los montes producir hierba.
9 Él da a la bestia su mantenimiento y a los hijos de los cuervos que claman.
10 No se deleita en la fuerza del caballo ni se complace en las piernas del hombre.
11 Se complace Jehová en los que lo temen, en los que esperan en su misericordia.
12 Alaba a Jehová, oh Jerusalén; alaba a tu Dios, oh Sion,
13 porque fortificó los cerrojos de tus puertas, bendijo a tus hijos dentro de ti.
14 Él pone en tu término la paz; te hará saciar de grosura de trigo.
15 Él envía su palabra a la tierra; velozmente corre su palabra.
16 Él da la nieve como lana, derrama la escarcha como ceniza.
17 Él echa su hielo como pedazos; ante su frío, ¿quién permanecerá?
18 Enviará su palabra y los derretirá; soplará su viento, fluirán las aguas.
19 Él declara sus palabras a Jacob, sus estatutos y sus juicios a Israel.
20 No ha hecho así con ninguna otra nación, y no conocieron sus juicios Aleluya.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Salmo 148

1 Alabad a Jehová desde los cielos; alabadlo en las alturas.
2 Alabadlo, todos sus ángeles; alabadlo, todos sus ejércitos.
3 Alabadlo, sol y luna; alabadlo, todas las lucientes estrellas.
4 Alabadlo, cielos de los cielos y las aguas que están sobre los cielos.
5 Alaben el nombre de Jehová, porque él mandó y fueron creados;
6 y los hizo ser eternamente y para siempre; les puso ley que no será quebrantada.
7 Alabad a Jehová desde la tierra, los monstruos marinos y todos los abismos,
8 el fuego y el granizo, la nieve y el vapor, el viento de tempestad que ejecuta su palabra;
9 los montes y todos los collados, el árbol de fruto y todos los cedros;
10 la bestia y todo animal, reptiles y volátiles;
11 los reyes de la tierra y todos los pueblos, los príncipes y todos los jueces de la tierra;
12 los jóvenes y también las doncellas, los ancianos y los niños,
13 alaben el nombre de Jehová, porque sólo su nombre es elevado; su gloria es sobre tierra y cielos.
14 Él ensalzó el cuerno de su pueblo; alábenlo todos sus santos, los hijos de Israel, el pueblo a él cercano Aleluya.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Salmo 149

1 Cantad a Jehová cántico nuevo; su alabanza sea en la congregación de los santos.
2 Alégrese Israel en su Hacedor; los hijos de Sion se gocen en su Rey.
3 Alaben su nombre con danza; con pandero y arpa canten a él.
4 Porque Jehová se complace en su pueblo; hermoseará a los humildes con la salvación.
5 Se gozarán los santos con gloria; cantarán sobre sus camas.
6 Sean los loores de Dios en sus gargantas y espadas de dos filos en sus manos,
7 para hacer venganza entre las naciones, castigo entre los pueblos;
8 para aprisionar a sus reyes con grillos y a sus nobles con cadenas de hierro;
9 para ejecutar en ellos el juicio escrito Gloria será esto para todos sus santos Aleluya.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Salmo 150

1 Alabad a Dios en su santuario; alabadlo en el firmamento de su poder.
2 Alabadlo por sus proezas; alabadlo conforme a la muchedumbre de su grandeza.
3 Alabadlo a son de trompeta; alabadlo con salterio y arpa.
4 Alabadlo con pandero y danza; alabadlo con cuerdas y flauta.
5 Alabadlo con címbalos resonantes; alabadlo con címbalos de júbilo.
6 Todo lo que respira alabe a Jah Aleluya.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Primera Lección

1 Samuel 4

1 Y la palabra de Samuel llegó a todo Israel Y salió Israel a encontrar en batalla a los filisteos, y acamparon junto a Eben-ezer, y los filisteos acamparon en Afec.
2 Y los filisteos se dispusieron para la batalla contra Israel, y entablándose el combate, Israel fue vencido delante de los filisteos, los cuales hirieron en la batalla en el campo como cuatro mil hombres.
3 Y cuando el pueblo volvió al campamento, los ancianos de Israel dijeron: ¿Por qué nos ha herido hoy Jehová delante de los filisteos? Traigámonos de Silo el Arca del pacto de Jehová, para que venga en medio de nosotros y nos salve de la mano de nuestros enemigos.
4 Y el pueblo envió gente a Silo, y trajeron de allá el Arca del pacto de Jehová de los ejércitos, que está sentado entre los querubines; y los dos hijos de Elí, Ofni y Finees, estaban allí con el Arca del pacto de Dios.
5 Y aconteció que cuando el Arca del pacto de Jehová llegó al campamento, todo Israel gritó con tan gran júbilo que la tierra tembló.
6 Y cuando los filisteos oyeron la voz de júbilo, dijeron: ¿Qué voz de gran júbilo es esta en el campamento de los hebreos? Y supieron que el Arca de Jehová había llegado al campamento.
7 Y los filisteos tuvieron miedo, porque decían: Ha venido Dios al campamento Y dijeron: ¡Ay de nosotros! , pues hasta ahora no fue así.
8 ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de estos dioses poderosos? Estos son los dioses que hirieron a Egipto con toda clase de plaga en el desierto.
9 Esforzaos, oh filisteos, y sed hombres, para que no sirváis a los hebreos, como ellos os han servido a vosotros; sed hombres y pelead.
10 Pelearon, pues, los filisteos, e Israel fue vencido, y huyó cada cual a su tienda; y hubo una mortandad muy grande, pues cayeron de Israel treinta mil hombres de a pie.
11 Y el Arca de Dios fue tomada, y murieron los dos hijos de Elí, Ofni y Finees.
12 Y corrió desde la batalla un hombre de Benjamín y llegó aquel mismo día a Silo, con sus vestidos rotos y tierra sobre su cabeza.
13 Y cuando llegó, he aquí Elí que estaba sentado en una silla vigilando junto al camino, porque su corazón estaba temblando por causa del Arca de Dios Al llegar, pues, aquel hombre a la ciudad, y dar las nuevas, toda la ciudad gritó.
14 Y cuando Elí oyó el estruendo de la gritería, dijo: ¿Qué estruendo de alboroto es este? Y aquel hombre llegó apresuradamente y dio las nuevas a Elí.
15 Y era Elí de edad de noventa y ocho años, y sus ojos se habían oscurecido, de modo que no podía ver.
16 Dijo, pues, aquel hombre a Elí: Yo vengo de la batalla, y yo he escapado hoy del combate Y él dijo: ¿Qué ha acontecido, hijo mío?
17 Y el mensajero respondió y dijo: Israel huyó delante de los filisteos, y también fue hecha gran mortandad en el pueblo; y también tus dos hijos, Ofni y Finees, han muerto, y el Arca de Dios ha sido tomada.
18 Y aconteció que cuando él hizo mención del Arca de Dios, Elí cayó hacia atrás de la silla al lado de la puerta, y se le quebró la cerviz, y murió, porque era hombre viejo y pesado Y había juzgado a Israel cuarenta años.
19 Y su nuera, la mujer de Finees, que estaba embarazada, cercana al parto, oyendo el rumor de que el Arca de Dios había sido tomada y habían muerto su suegro y su marido, se encorvó y dio a luz, porque le sobrevinieron sus dolores.
20 Y al tiempo que moría, le decían las que estaban junto a ella: No tengas temor, porque has dado a luz un hijo Pero ella no respondió ni prestó atención.
21 Y llamó al niño Icabod, diciendo: ¡Traspasada es la gloria de Israel! , por el Arca de Dios que había sido tomada y por su suegro y su marido que habían muerto.
22 Dijo, pues: Traspasada es la gloria de Israel; porque el Arca de Dios había sido tomada.

CANTATE DOMINO

Salmo 98
1
Cantad a Jehová cántico nuevo, porque ha hecho maravillas; su diestra lo ha salvado, y su santo brazo.
2
Jehová ha hecho notoria su salvación; a vista de las naciones ha descubierto su justicia.
3
Se ha acordado de su misericordia y de su verdad para con la casa de Israel; todos los términos de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.
4
Cantad alegres a Jehová, toda la tierra; levantad la voz, y aplaudid, y cantad salmos.
5
Cantad salmos a Jehová con arpa; con arpa y voz de cántico.
6
Aclamad con trompetas y sonidos de bocina, delante del rey Jehová.
7
Brame el mar y su plenitud, el mundo y los que en él habitan;
8
Los ríos batan las manos, los montes todos hagan regocijo
9
Delante de Jehová, porque vino a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Segunda Lección

Hebreos 2

1 Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos.
2 Porque si la palabra dicha por los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución,
3 ¿cómo escaparemos nosotros, si tuviéremos en poco una salvación tan grande? La cual, habiendo comenzado a ser publicada por el Señor, nos fue confirmada por los que lo oyeron,
4 testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversas maravillas y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad.
5 Porque no sujetó a los ángeles el mundo venidero, del cual hablamos.
6 Pero uno testificó en cierto lugar, diciendo: ¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él? ¿O el hijo del hombre, para que lo visites?
7 Tú lo hiciste un poco menor que los ángeles, lo coronaste de gloria y de honra, y lo pusiste sobre las obras de tus manos;
8 todas las cosas sujetaste debajo de sus pies Porque, en cuanto le sujetó todas las cosas, nada dejó que no sea sujeto a él; pero ahora no vemos todavía que todas las cosas le sean sujetas.
9 Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra por el padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustara la muerte por todos.
10 Porque convenía que aquel por cuya causa son todas las cosas y por el cual todas las cosas subsisten, habiendo de llevar a muchos hijos a la gloria, perfeccionara por aflicciones al autor de la salvación de ellos.
11 Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos,
12 diciendo: Anunciaré tu nombre a mis hermanos, en medio de la congregación te alabaré.
13 Y otra vez: Yo confiaré en él Y otra vez: He aquí, yo y los hijos que Dios me dio.
14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,
15 y librar a los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.
16 Porque ciertamente no tomó a los ángeles, sino que tomó a la simiente de Abraham.
17 Por eso debía ser en todo semejante a los hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel Sumo Sacerdote en lo que concierne a Dios, para expiar los pecados del pueblo.
18 Pues por cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Credo de los Apóstoles

Creo en Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra; y en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor; que fue concebido por el Espíritu Santo, nació de la virgen María, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos; subió al cielo; está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso; de donde vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo; la Santa Iglesia Católica; la comunión de los santos; el perdón de los pecados; la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Salutación y Kyrie

El Señor esté con ustedes.

Y con tu espíritu.

Oremos.


Señor, ten misericordia de nosotros.

Cristo, ten misericordia de nosotros.

Señor, ten misericordia de nosotros.

Padrenuestro y Súplicas

Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Danos hoy nuestro pan cotidiano. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Amén.

Señor, muéstranos tu misericordia.

Y concédenos tu salvación.

Señor, salva a los gobernantes.

Y escúchanos clementemente cuando te invocamos.

Llena a tus ministros de virtudes.

Y da alegría a tu pueblo elegido.

Señor Dios, defiende a tu pueblo.

Y bendice tu heredad.

Danos paz en nuestros días, oh Señor.

Porque no hay otro que luche por nosotros, sino tú, oh Dios.

Oh Dios, purifica nuestros corazones.

Y no apartes de nosotros tu Santo Espíritu.

Colecta del Día

Concede, te suplicamos, Dios Todopoderoso, que nosotros, que por nuestras malas obras merecemos dignamente ser castigados, seamos misericordiosamente aliviados por el consuelo de tu gracia, por nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Amén.

La segunda colecta de la Oración Vespertina

Oh Dios, de quien proceden todos los deseos santos, los buenos consejos y las obras justas; concede a tus siervos la paz que el mundo no puede dar, para que nuestros corazones se dispongan a obedecer tus mandamientos y, al ser defendidos por ti del temor de nuestros enemigos, podamos vivir en reposo y tranquilidad. Por los méritos de Jesucristo, nuestro Salvador. Amén.

La tercera colecta, para pedir ayuda contra todos los peligros

Aclara nuestras tinieblas, te suplicamos, oh Señor, y por tu gran misericordia defiéndenos de todos los peligros y riesgos de esta noche, por amor de tu único Hijo, nuestro Salvador Jesucristo. Amén.

Oración por las Autoridades Civiles

Dios Todopoderoso, cuyo reino es eterno y cuyo poder es infinito: ten misericordia de toda esta tierra, y gobierna de tal manera los corazones de todos los que tienen autoridad [especialmente — ], para que, reconociendo de quién son ministros, busquen sobre todas las cosas tu honor y gloria; y para que nosotros, junto con todo el pueblo, considerando debidamente de quién proviene la autoridad que ellos ejercen, los honremos fiel y obedientemente, conforme a tu bendita palabra y ordenanza. Por Jesucristo nuestro Señor, que contigo y el Espíritu Santo vive y reina, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Oración por el Clero y la Congregación

Dios Todopoderoso y eterno, que eres el único que hace grandes maravillas; envía sobre nuestros obispos y pastores, y sobre todas las congregaciones a su cargo, el saludable Espíritu de tu gracia; y para que realmente te agraden, derrama sobre ellos el rocío continuo de tu bendición. Concede esto, oh Señor, por el honor de nuestro abogado y mediador, Jesucristo. Amén.

Oración de San Juan Crisóstomo

Dios Todopoderoso, que nos has dado gracia para que en este momento te presentemos nuestras súplicas en común; y has prometido que cuando dos o tres estén congregados en tu nombre, les concederás sus peticiones: cumple ahora, oh Señor, los deseos y peticiones de tus siervos, según les convenga más, concediéndonos en este mundo el conocimiento de tu verdad y en el venidero la vida eterna. Amén.

2 Corintios 13:14

La gracia del Señor Jesucristo, y el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.

Día Anterior Hoy Día Siguiente