Exhortación
Confesión
Absolución
Padrenuestro
Salmos
1ª Lección
Cántico 1
2ª Lección
Cántico 2
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Colectas
Bendición

Oración Vespertina

Fecha: 30 de marzo de 2025

Cuarto Domingo de Cuaresma (Laetare Sunday)

Exhortación General

Muy amados hermanos, las Sagradas Escrituras nos exhortan en muchos lugares a confesar y reconocer la multitud de nuestros pecados y maldades, y a no disimularlas ni ocultarlas ante nuestro Dios y Padre celestial, sino a confesarlas con un corazón humilde, contrito y penitente, para alcanzar el perdón de ellas por su infinita bondad y misericordia. Y aunque en todo tiempo debemos hacer una humilde confesión de nuestras culpas ante su divina presencia, esta obligación es especialmente necesaria cuando nos reunimos para darle gracias por los grandes e inefables beneficios que recibimos de su generosa mano, para proclamar su alabanza, escuchar su santa Palabra y pedirle todo lo necesario, tanto para el cuerpo como para el alma. Por tanto, les ruego a todos los que están aquí presentes que, con un corazón verdaderamente humillado, me acompañen diciendo:

Confesión General

Padre Todopoderoso y misericordioso, nos hemos desviado de tus caminos como ovejas perdidas. Hemos seguido demasiado los deseos y anhelos de nuestro propio corazón. Hemos quebrantado tus santos mandamientos. No hemos hecho lo que debíamos hacer, y hemos hecho lo que no debíamos y no hay salud en nosotros. Pero tú, Señor, ten misericordia de nosotros, miserables pecadores. Perdona a quienes confiesan sus faltas. Restablece a los que se arrepienten, según tus promesas declaradas a la humanidad en Cristo Jesús, nuestro Señor. Y por amor a él, concédenos, oh Padre misericordioso, que de ahora en adelante vivamos una vida piadosa, justa y sobria, para la gloria de tu santo Nombre. Amén.

Absolución

El Dios Todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que no desea la muerte del pecador, sino que se convierta y viva, y que ha otorgado poder y mandato a sus ministros para declarar y pronunciar al pueblo arrepentido la absolución y el perdón de sus pecados: Él perdona y absuelve a todos los que verdaderamente se arrepienten y sinceramente creen en su evangelio. Por lo tanto, roguémosle que nos conceda un verdadero arrepentimiento y su Santo Espíritu, para que las obras que ahora realizamos le sean agradables, y para que nuestra vida de aquí en adelante sea pura y santa, de modo que finalmente podamos gozar de su gloria eterna, por Jesucristo, nuestro Señor.

Padrenuestro y Súplicas

Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Danos hoy nuestro pan cotidiano. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

Señor, abre nuestros labios.

Y nuestra boca proclamará tu alabanza.

Señor, apresúrate a socorrernos.

Señor, date prisa en ayudarnos.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo;

Como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Alabado sea el Señor.

El nombre del Señor sea alabado.

Salmo 147

1 Alabad a Jah, porque es bueno cantar salmos a nuestro Dios, porque agradable y hermosa es la alabanza.
2 Jehová edifica a Jerusalén, a los desterrados de Israel recoge.
3 Él sana a los quebrantados de corazón y venda sus heridas.
4 Él cuenta el número de las estrellas, a todas ellas llama por sus nombres.
5 Grande es el Señor nuestro y de mucho poder, y su entendimiento no tiene medida.
6 Jehová sostiene a los humildes, humilla a los impíos hasta la tierra.
7 Cantad a Jehová con alabanza, cantad salmos a nuestro Dios con arpa.
8 Él es el que cubre los cielos de nubes, el que prepara la lluvia para la tierra, el que hace a los montes producir hierba.
9 Él da a la bestia su mantenimiento y a los hijos de los cuervos que claman.
10 No se deleita en la fuerza del caballo ni se complace en las piernas del hombre.
11 Se complace Jehová en los que lo temen, en los que esperan en su misericordia.
12 Alaba a Jehová, oh Jerusalén; alaba a tu Dios, oh Sion,
13 porque fortificó los cerrojos de tus puertas, bendijo a tus hijos dentro de ti.
14 Él pone en tu término la paz; te hará saciar de grosura de trigo.
15 Él envía su palabra a la tierra; velozmente corre su palabra.
16 Él da la nieve como lana, derrama la escarcha como ceniza.
17 Él echa su hielo como pedazos; ante su frío, ¿quién permanecerá?
18 Enviará su palabra y los derretirá; soplará su viento, fluirán las aguas.
19 Él declara sus palabras a Jacob, sus estatutos y sus juicios a Israel.
20 No ha hecho así con ninguna otra nación, y no conocieron sus juicios Aleluya.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Salmo 148

1 Alabad a Jehová desde los cielos; alabadlo en las alturas.
2 Alabadlo, todos sus ángeles; alabadlo, todos sus ejércitos.
3 Alabadlo, sol y luna; alabadlo, todas las lucientes estrellas.
4 Alabadlo, cielos de los cielos y las aguas que están sobre los cielos.
5 Alaben el nombre de Jehová, porque él mandó y fueron creados;
6 y los hizo ser eternamente y para siempre; les puso ley que no será quebrantada.
7 Alabad a Jehová desde la tierra, los monstruos marinos y todos los abismos,
8 el fuego y el granizo, la nieve y el vapor, el viento de tempestad que ejecuta su palabra;
9 los montes y todos los collados, el árbol de fruto y todos los cedros;
10 la bestia y todo animal, reptiles y volátiles;
11 los reyes de la tierra y todos los pueblos, los príncipes y todos los jueces de la tierra;
12 los jóvenes y también las doncellas, los ancianos y los niños,
13 alaben el nombre de Jehová, porque sólo su nombre es elevado; su gloria es sobre tierra y cielos.
14 Él ensalzó el cuerno de su pueblo; alábenlo todos sus santos, los hijos de Israel, el pueblo a él cercano Aleluya.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Salmo 149

1 Cantad a Jehová cántico nuevo; su alabanza sea en la congregación de los santos.
2 Alégrese Israel en su Hacedor; los hijos de Sion se gocen en su Rey.
3 Alaben su nombre con danza; con pandero y arpa canten a él.
4 Porque Jehová se complace en su pueblo; hermoseará a los humildes con la salvación.
5 Se gozarán los santos con gloria; cantarán sobre sus camas.
6 Sean los loores de Dios en sus gargantas y espadas de dos filos en sus manos,
7 para hacer venganza entre las naciones, castigo entre los pueblos;
8 para aprisionar a sus reyes con grillos y a sus nobles con cadenas de hierro;
9 para ejecutar en ellos el juicio escrito Gloria será esto para todos sus santos Aleluya.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Salmo 150

1 Alabad a Dios en su santuario; alabadlo en el firmamento de su poder.
2 Alabadlo por sus proezas; alabadlo conforme a la muchedumbre de su grandeza.
3 Alabadlo a son de trompeta; alabadlo con salterio y arpa.
4 Alabadlo con pandero y danza; alabadlo con cuerdas y flauta.
5 Alabadlo con címbalos resonantes; alabadlo con címbalos de júbilo.
6 Todo lo que respira alabe a Jah Aleluya.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Primera Lección

Génesis 45

1 Entonces José no pudo contenerse delante de todos los que estaban junto a él, y clamó: Haced salir a todos de mi presencia Y no quedó nadie con él cuando José se dio a conocer a sus hermanos.
2 Entonces se puso a llorar a voces; y lo oyeron los egipcios, y lo oyó también la casa de Faraón.
3 Y dijo José a sus hermanos: Yo soy José; ¿vive aún mi padre? Y sus hermanos no pudieron responderle, porque estaban turbados delante de él.
4 Entonces dijo José a sus hermanos: Acercaos ahora a mí Y ellos se acercaron Y él dijo: Yo soy José, vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto.
5 Ahora, pues, no os entristezcáis ni os pese de haberme vendido acá, pues para preservar la vida me envió Dios delante de vosotros.
6 Porque ya ha habido dos años de hambre en medio de la tierra, y aún quedan cinco años en que no habrá arada ni siega.
7 Y Dios me envió delante de vosotros para dejaros por remanente en la tierra y para daros vida por medio de una gran liberación.
8 Así, pues, no me enviasteis vosotros acá, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón, y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto.
9 Daos prisa, subid a mi padre y decidle: Así dice tu hijo José: Dios me ha puesto por señor de todo Egipto; ven a mí, no te detengas.
10 Y habitarás en la tierra de Gosén, y estarás cerca de mí, tú y tus hijos y los hijos de tus hijos, tus ganados y tus vacas, y todo lo que tienes.
11 Y allí te alimentaré, pues aún quedan cinco años de hambre, para que no perezcas de pobreza tú y tu casa, y todo lo que tienes.
12 Y he aquí, vuestros ojos ven, y los ojos de mi hermano Benjamín, que mi boca os habla.
13 Haréis, pues, saber a mi padre toda mi gloria en Egipto y todo lo que habéis visto; y daos prisa, y traed a mi padre acá.
14 Y se echó sobre el cuello de Benjamín, su hermano, y lloró; y también Benjamín lloró sobre su cuello.
15 Y besó a todos sus hermanos, y lloró sobre ellos; y después sus hermanos hablaron con él.
16 Y se oyó la noticia en la casa de Faraón, diciendo: Los hermanos de José han venido Y esto agradó a los ojos de Faraón y de sus siervos.
17 Y dijo Faraón a José: Di a tus hermanos: Haced esto: cargad vuestras bestias, e id, volved a la tierra de Canaán;
18 y tomad a vuestro padre y vuestras familias, y venid a mí, que yo os daré lo bueno de la tierra de Egipto, y comeréis de la abundancia de la tierra.
19 Y tú manda: Haced esto: tomaos de la tierra de Egipto carros para vuestros niños y vuestras mujeres, y tomad a vuestro padre y venid.
20 Y vuestros ojos no tengan pesar por dejar vuestros enseres, porque el bien de toda la tierra de Egipto será vuestro.
21 Y lo hicieron así los hijos de Israel; y José les dio carros conforme a la orden de Faraón y les suministró víveres para el camino.
22 A cada uno de todos ellos dio mudas de vestidos, y a Benjamín dio trescientas piezas de plata y cinco mudas de vestidos.
23 Y a su padre envió esto: diez asnos cargados de lo mejor de Egipto, y diez asnas cargadas de trigo y pan y vituallas para su padre, para el camino.
24 Y despidió a sus hermanos, y se fueron; y él les dijo: No riñáis por el camino.
25 Y subieron de Egipto, y llegaron a la tierra de Canaán, a Jacob su padre.
26 Y le dieron las nuevas, diciendo: José vive aún; y él es señor en toda la tierra de Egipto Y su corazón desfalleció, pues no les creía.
27 Y ellos le contaron todas las palabras de José, que él les había hablado; y viendo él los carros que José enviaba para llevarlo, el espíritu de su padre Jacob revivió.
28 Entonces dijo Israel: Basta; mi hijo José vive todavía Iré, y lo veré antes que yo muera.

CANTATE DOMINO

Salmo 98
1
Cantad a Jehová cántico nuevo, porque ha hecho maravillas; su diestra lo ha salvado, y su santo brazo.
2
Jehová ha hecho notoria su salvación; a vista de las naciones ha descubierto su justicia.
3
Se ha acordado de su misericordia y de su verdad para con la casa de Israel; todos los términos de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.
4
Cantad alegres a Jehová, toda la tierra; levantad la voz, y aplaudid, y cantad salmos.
5
Cantad salmos a Jehová con arpa; con arpa y voz de cántico.
6
Aclamad con trompetas y sonidos de bocina, delante del rey Jehová.
7
Brame el mar y su plenitud, el mundo y los que en él habitan;
8
Los ríos batan las manos, los montes todos hagan regocijo
9
Delante de Jehová, porque vino a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Segunda Lección

Hebreos 1

1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas,
2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, por quien asimismo hizo el universo;
3 quien, siendo el resplandor de su gloria y la imagen misma de su sustancia, y sustentando todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo hecho la purificación de nuestros pecados por sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
4 hecho tanto más superior a los ángeles, cuanto que ha heredado más excelente nombre que ellos.
5 Porque, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres tú, hoy yo te he engendrado? Y otra vez dice: Yo le seré Padre, y él me será hijo.
6 Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en la tierra, dice: Y adórenlo todos los ángeles de Dios.
7 Y ciertamente de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles espíritus, y a sus ministros llama de fuego.
8 Mas al Hijo dice: Tu trono, oh Dios, es por el siglo del siglo; cetro de equidad es el cetro de tu reino;
9 has amado la justicia y aborrecido la maldad, por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros.
10 Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obras de tus manos;
11 ellos perecerán, mas tú permaneces; y todos ellos se envejecerán como una vestidura,
12 y como un manto los envolverás, y serán mudados; mas tú eres el mismo, y tus años no acabarán.
13 Pero ¿a cuál de los ángeles dijo jamás: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
14 ¿No son todos espíritus servidores enviados para servicio a favor de los que han de heredar la salvación?

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Credo de los Apóstoles

Creo en Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra; y en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor; que fue concebido por el Espíritu Santo, nació de la virgen María, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos; subió al cielo; está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso; de donde vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo; la Santa Iglesia Católica; la comunión de los santos; el perdón de los pecados; la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Salutación y Kyrie

El Señor esté con ustedes.

Y con tu espíritu.

Oremos.


Señor, ten misericordia de nosotros.

Cristo, ten misericordia de nosotros.

Señor, ten misericordia de nosotros.

Padrenuestro y Súplicas

Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Danos hoy nuestro pan cotidiano. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Amén.

Señor, muéstranos tu misericordia.

Y concédenos tu salvación.

Señor, salva a los gobernantes.

Y escúchanos clementemente cuando te invocamos.

Llena a tus ministros de virtudes.

Y da alegría a tu pueblo elegido.

Señor Dios, defiende a tu pueblo.

Y bendice tu heredad.

Danos paz en nuestros días, oh Señor.

Porque no hay otro que luche por nosotros, sino tú, oh Dios.

Oh Dios, purifica nuestros corazones.

Y no apartes de nosotros tu Santo Espíritu.

Colecta del Día

Concede, te suplicamos, Dios Todopoderoso, que nosotros, que por nuestras malas obras merecemos dignamente ser castigados, seamos misericordiosamente aliviados por el consuelo de tu gracia, por nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Amén.

La segunda colecta de la Oración Vespertina

Oh Dios, de quien proceden todos los deseos santos, los buenos consejos y las obras justas; concede a tus siervos la paz que el mundo no puede dar, para que nuestros corazones se dispongan a obedecer tus mandamientos y, al ser defendidos por ti del temor de nuestros enemigos, podamos vivir en reposo y tranquilidad. Por los méritos de Jesucristo, nuestro Salvador. Amén.

La tercera colecta, para pedir ayuda contra todos los peligros

Aclara nuestras tinieblas, te suplicamos, oh Señor, y por tu gran misericordia defiéndenos de todos los peligros y riesgos de esta noche, por amor de tu único Hijo, nuestro Salvador Jesucristo. Amén.

Oración por las Autoridades Civiles

Dios Todopoderoso, cuyo reino es eterno y cuyo poder es infinito: ten misericordia de toda esta tierra, y gobierna de tal manera los corazones de todos los que tienen autoridad [especialmente — ], para que, reconociendo de quién son ministros, busquen sobre todas las cosas tu honor y gloria; y para que nosotros, junto con todo el pueblo, considerando debidamente de quién proviene la autoridad que ellos ejercen, los honremos fiel y obedientemente, conforme a tu bendita palabra y ordenanza. Por Jesucristo nuestro Señor, que contigo y el Espíritu Santo vive y reina, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Oración por el Clero y la Congregación

Dios Todopoderoso y eterno, que eres el único que hace grandes maravillas; envía sobre nuestros obispos y pastores, y sobre todas las congregaciones a su cargo, el saludable Espíritu de tu gracia; y para que realmente te agraden, derrama sobre ellos el rocío continuo de tu bendición. Concede esto, oh Señor, por el honor de nuestro abogado y mediador, Jesucristo. Amén.

Oración de San Juan Crisóstomo

Dios Todopoderoso, que nos has dado gracia para que en este momento te presentemos nuestras súplicas en común; y has prometido que cuando dos o tres estén congregados en tu nombre, les concederás sus peticiones: cumple ahora, oh Señor, los deseos y peticiones de tus siervos, según les convenga más, concediéndonos en este mundo el conocimiento de tu verdad y en el venidero la vida eterna. Amén.

2 Corintios 13:14

La gracia del Señor Jesucristo, y el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.

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