Exhortación
Confesión
Absolución
Padrenuestro
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1ª Lección
Cántico 1
2ª Lección
Cántico 2
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Bendición

Oración Vespertina

Fecha: 17 de marzo de 2025

Lunes de la Segunda Semana de Cuaresma

Exhortación General

Muy amados hermanos, las Sagradas Escrituras nos exhortan en muchos lugares a confesar y reconocer la multitud de nuestros pecados y maldades, y a no disimularlas ni ocultarlas ante nuestro Dios y Padre celestial, sino a confesarlas con un corazón humilde, contrito y penitente, para alcanzar el perdón de ellas por su infinita bondad y misericordia. Y aunque en todo tiempo debemos hacer una humilde confesión de nuestras culpas ante su divina presencia, esta obligación es especialmente necesaria cuando nos reunimos para darle gracias por los grandes e inefables beneficios que recibimos de su generosa mano, para proclamar su alabanza, escuchar su santa Palabra y pedirle todo lo necesario, tanto para el cuerpo como para el alma. Por tanto, les ruego a todos los que están aquí presentes que, con un corazón verdaderamente humillado, me acompañen diciendo:

Confesión General

Padre Todopoderoso y misericordioso, nos hemos desviado de tus caminos como ovejas perdidas. Hemos seguido demasiado los deseos y anhelos de nuestro propio corazón. Hemos quebrantado tus santos mandamientos. No hemos hecho lo que debíamos hacer, y hemos hecho lo que no debíamos y no hay salud en nosotros. Pero tú, Señor, ten misericordia de nosotros, miserables pecadores. Perdona a quienes confiesan sus faltas. Restablece a los que se arrepienten, según tus promesas declaradas a la humanidad en Cristo Jesús, nuestro Señor. Y por amor a él, concédenos, oh Padre misericordioso, que de ahora en adelante vivamos una vida piadosa, justa y sobria, para la gloria de tu santo Nombre. Amén.

Absolución

El Dios Todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que no desea la muerte del pecador, sino que se convierta y viva, y que ha otorgado poder y mandato a sus ministros para declarar y pronunciar al pueblo arrepentido la absolución y el perdón de sus pecados: Él perdona y absuelve a todos los que verdaderamente se arrepienten y sinceramente creen en su evangelio. Por lo tanto, roguémosle que nos conceda un verdadero arrepentimiento y su Santo Espíritu, para que las obras que ahora realizamos le sean agradables, y para que nuestra vida de aquí en adelante sea pura y santa, de modo que finalmente podamos gozar de su gloria eterna, por Jesucristo, nuestro Señor.

Padrenuestro y Súplicas

Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Danos hoy nuestro pan cotidiano. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

Señor, abre nuestros labios.

Y nuestra boca proclamará tu alabanza.

Señor, apresúrate a socorrernos.

Señor, date prisa en ayudarnos.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo;

Como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Alabado sea el Señor.

El nombre del Señor sea alabado.

Salmo 89

1 Las misericordias de Jehová cantaré perpetuamente; de generación en generación haré notoria tu fidelidad con mi boca.
2 Porque dije: Para siempre será edificada la misericordia, en los cielos, en ellos afirmarás tu fidelidad.
3 Hice pacto con mi escogido; juré a David mi siervo, diciendo:
4 Para siempre confirmaré tu descendencia y edificaré tu trono de generación en generación Selah.
5 Y celebrarán los cielos tus maravillas, oh Jehová, tu fidelidad también en la asamblea de los santos.
6 Porque, ¿quién en los cielos se igualará a Jehová? ¿será semejante a Jehová entre los hijos de los poderosos?
7 Dios temible en la gran congregación de los santos y formidable sobre todos cuantos están alrededor de él.
8 Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¿quién como tú, poderoso Jah? Y tu fidelidad está a tu alrededor.
9 Tú tienes dominio sobre la soberbia del mar; cuando se levantan sus olas, tú las sosiegas.
10 Tú quebrantaste a Rahab como a herido de muerte; con tu brazo poderoso esparciste a tus enemigos.
11 Tuyos son los cielos, tuya también la tierra; el mundo y su plenitud, tú los fundaste.
12 El norte y el sur, tú los creaste; el Tabor y el Hermón cantarán en tu nombre.
13 Tuyo es el brazo poderoso; fuerte es tu mano, ensalzada tu diestra.
14 Justicia y juicio son el fundamento de tu trono; misericordia y verdad van delante de tu rostro.
15 Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte; andarán, oh Jehová, a la luz de tu rostro.
16 En tu nombre se alegrarán todo el día y en tu justicia serán ensalzados,
17 porque tú eres la gloria de su poder y por tu buena voluntad ensalzarás nuestro cuerno.
18 Porque Jehová es nuestro escudo; el Santo de Israel es nuestro rey.
19 Entonces hablaste en visión a tu santo, y dijiste: Yo he puesto el socorro sobre un poderoso; he ensalzado a un escogido de mi pueblo.
20 Hallé a David, mi siervo; lo ungí con mi aceite santo;
21 por lo que mi mano será firme con él, mi brazo también lo fortalecerá.
22 No lo avasallará enemigo ni hijo de iniquidad lo quebrantará;
23 mas yo quebrantaré delante de él a sus enemigos y heriré a sus aborrecedores.
24 Y mi fidelidad y mi misericordia estarán con él, y en mi nombre será ensalzado su cuerno.
25 Asimismo pondré su mano en el mar y en los ríos su diestra.
26 Él me invocará: Mi padre eres tú, mi Dios y la roca de mi salvación.
27 Yo también lo pondré por primogénito, el más alto de los reyes de la tierra.
28 Para siempre le conservaré mi misericordia y mi pacto será firme con él.
29 Y estableceré su descendencia para siempre y su trono como los días de los cielos.
30 Si dejaren sus hijos mi ley y no anduvieren en mis juicios,
31 si profanaren mis estatutos y no guardaren mis mandamientos,
32 entonces visitaré con vara su rebelión y con azotes sus iniquidades.
33 Mas no quitaré de él mi misericordia ni falsearé mi fidelidad.
34 No profanaré mi pacto ni mudaré lo que ha salido de mis labios.
35 Una vez he jurado por mi santidad; no mentiré a David.
36 Su descendencia será para siempre y su trono como el sol delante de mí.
37 Como la luna será firme para siempre y como un testigo fiel en el cielo Selah.
38 Mas tú lo desechaste y menospreciaste, y te has airado con tu ungido.
39 Rompiste el pacto de tu siervo; has profanado su corona hasta la tierra.
40 Aportillaste todos sus vallados; has convertido en ruinas sus fortalezas.
41 Lo saquean todos los que pasan por el camino; es oprobio a sus vecinos.
42 Has ensalzado la diestra de sus enemigos; has alegrado a todos sus adversarios.
43 Embotaste asimismo el filo de su espada y no lo levantaste en la batalla.
44 Hiciste cesar su esplendor y echaste su trono por tierra.
45 Has acortado los días de su juventud; lo has cubierto de afrenta Selah.
46 ¿Hasta cuándo, oh Jehová? ¿Te esconderás para siempre? ¿Arderá tu ira como el fuego?
47 Recuerda cuán corto es mi tiempo; ¿por qué habrás creado en vano a todos los hijos de los hombres?
48 ¿Qué hombre vivirá y no verá muerte? ¿Librará su vida del poder del sepulcro? Selah.
49 ¿Dónde están tus antiguas misericordias, Señor, que juraste a David en tu fidelidad?
50 Señor, acuérdate del oprobio de tus siervos; oprobio de muchos pueblos, que llevo yo en mi seno.
51 Porque tus enemigos han deshonrado, oh Jehová, porque tus enemigos han deshonrado los pasos de tu ungido.
52 Bendito sea Jehová para siempre Amén y amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Primera Lección

Jueces 3

1 Estas, pues, son las naciones que dejó Jehová para probar con ellas a Israel, a todos aquellos que no habían conocido todas las guerras de Canaán,
2 solamente para instruir al linaje de los hijos de Israel, para enseñarles la guerra, sólo a los que antes no la habían conocido:
3 cinco príncipes de los filisteos y todos los cananeos, y los sidonios, y los heveos que habitaban en los montes del Líbano, desde el monte Baal-hermón hasta llegar a Hamat.
4 Y fueron dejadas para probar por ellas a Israel, para saber si obedecerían los mandamientos de Jehová que él había mandado a sus padres por mano de Moisés.
5 Así los hijos de Israel habitaban entre los cananeos, los heteos, y los amorreos, y los ferezeos, y los heveos, y los jebuseos.
6 Y tomaron a sus hijas por mujeres, y dieron sus hijas a los hijos de ellos, y sirvieron a sus dioses.
7 Hicieron, pues, los hijos de Israel lo malo ante los ojos de Jehová, y olvidando a Jehová su Dios, sirvieron a los baales y a los árboles sagrados.
8 Y la ira de Jehová se encendió contra Israel y los vendió en manos de Cusan-risataim, rey de Aram-naharaim; y sirvieron los hijos de Israel a Cusan-risataim ocho años.
9 Y clamaron los hijos de Israel a Jehová, y Jehová levantó un salvador a los hijos de Israel y los salvó; esto es a Otoniel, hijo de Cenaz, hermano menor de Caleb.
10 Y el Espíritu de Jehová vino sobre él, y juzgó a Israel y salió a batalla, y Jehová entregó en su mano a Cusan-risataim, rey de Aram, y prevaleció su mano contra Cusan-risataim.
11 Y reposó la tierra cuarenta años; y murió Otoniel, hijo de Cenaz.
12 Y volvieron los hijos de Israel a hacer lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová fortaleció a Eglón, rey de Moab, contra Israel, por cuanto habían hecho lo malo ante los ojos de Jehová.
13 Y Eglón juntó consigo a los hijos de Amón y de Amalec, y fue, e hirió a Israel, y tomó la ciudad de las palmeras.
14 Y sirvieron los hijos de Israel a Eglón, rey de los moabitas, dieciocho años.
15 Y clamaron los hijos de Israel a Jehová, y Jehová les levantó un salvador, a Aod, hijo de Gera, benjamita, el cual era zurdo Y los hijos de Israel enviaron con él un presente a Eglón, rey de Moab.
16 Y Aod se había hecho un puñal de dos filos, de un codo de largo, y se lo ciñó debajo de sus vestidos a su lado derecho.
17 Y entregó el presente a Eglón, rey de Moab; y Eglón era un hombre muy grueso.
18 Y aconteció que cuando hubo entregado el presente, despidió a la gente que había traído el presente.
19 Pero él se volvió desde los ídolos que están en Gilgal, y dijo: Rey, una palabra secreta tengo que decirte Él entonces dijo: Calla Y salieron de delante de él todos los que con él estaban.
20 Y se acercó Aod a él, el cual estaba sentado en la sala de verano que tenía para él solo Y Aod dijo: Tengo palabra de Dios para ti Entonces él se levantó de la silla.
21 Mas Aod extendió su mano izquierda, y tomó el puñal de su lado derecho, y se lo metió por el vientre,
22 de tal manera que la empuñadura entró también tras la hoja, y la gordura encerró la hoja, porque él no sacó el puñal de su vientre; y salió el estiércol.
23 Y saliendo Aod al patio, cerró tras sí las puertas de la sala y puso el cerrojo.
24 Y al salir él, vinieron sus siervos, quienes al ver las puertas de la sala cerradas, dijeron: Sin duda él hace sus necesidades en la sala de verano.
25 Y habiendo esperado hasta estar confusos, pues he aquí que él no abría las puertas de la sala, tomaron la llave y abrieron, y he aquí su señor caído en tierra, muerto.
26 Mas entre tanto que ellos esperaban, Aod se escapó, y pasando los ídolos, se puso a salvo en Seirat.
27 Y aconteció que cuando hubo entrado, tocó el cuerno en los montes de Efraín, y los hijos de Israel descendieron con él de los montes, y él iba delante de ellos.
28 Entonces él les dijo: Seguidme, porque Jehová ha entregado a vuestros enemigos, los moabitas, en vuestras manos Y descendieron en pos de él, y tomaron los vados del Jordán a Moab, y no dejaron pasar a ninguno.
29 Y en aquel tiempo hirieron a unos diez mil hombres de los moabitas, todos valientes y todos hombres de guerra; no escapó ninguno.
30 Así quedó Moab sojuzgado aquel día bajo la mano de Israel; y reposó la tierra ochenta años.
31 Después de este vino Samgar, hijo de Anat, el cual hirió a seiscientos hombres de los filisteos con una aguijada de bueyes; y él también salvó a Israel.

CANTATE DOMINO

Salmo 98
1
Cantad a Jehová cántico nuevo, porque ha hecho maravillas; su diestra lo ha salvado, y su santo brazo.
2
Jehová ha hecho notoria su salvación; a vista de las naciones ha descubierto su justicia.
3
Se ha acordado de su misericordia y de su verdad para con la casa de Israel; todos los términos de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.
4
Cantad alegres a Jehová, toda la tierra; levantad la voz, y aplaudid, y cantad salmos.
5
Cantad salmos a Jehová con arpa; con arpa y voz de cántico.
6
Aclamad con trompetas y sonidos de bocina, delante del rey Jehová.
7
Brame el mar y su plenitud, el mundo y los que en él habitan;
8
Los ríos batan las manos, los montes todos hagan regocijo
9
Delante de Jehová, porque vino a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Segunda Lección

2 Tesalonicenses 3

1 Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada así como lo fue entre vosotros,
2 y para que seamos librados de hombres malos y perversos, porque no es de todos la fe.
3 Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal.
4 Y tenemos confianza de vosotros en el Señor, que hacéis y haréis lo que os hemos mandado.
5 Y el Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios y a la paciencia de Cristo.
6 Pero os mandamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente y no conforme a la doctrina que recibieron de nosotros.
7 Porque vosotros mismos sabéis cómo debéis imitarnos, porque no anduvimos desordenadamente entre vosotros.
8 ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos de noche y de día con trabajo y fatiga, para no ser gravosos a ninguno de vosotros;
9 no porque no tuviéramos derecho, sino para daros nosotros un ejemplo, para que nos imitarais.
10 Porque aun estando con vosotros os mandábamos esto: Si alguno no quisiere trabajar, tampoco coma.
11 Porque oímos que entre vosotros algunos andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino ocupados en curiosear.
12 Y a los tales mandamos y rogamos por nuestro Señor Jesucristo que, trabajando con reposo, coman su propio pan.
13 Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien.
14 Y si alguno no obedece nuestra palabra por medio de esta carta, señaladlo y no os juntéis con él, para que se avergüence.
15 Mas no lo tengáis como a enemigo, sino amonestadlo como a hermano.
16 Y el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera El Señor sea con todos vosotros.
17 La salutación es de mi propia mano, de Pablo, que es mi señal en toda carta mía; así escribo.
18 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, es ahora y será siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Credo de los Apóstoles

Creo en Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra; y en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor; que fue concebido por el Espíritu Santo, nació de la virgen María, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos; subió al cielo; está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso; de donde vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo; la Santa Iglesia Católica; la comunión de los santos; el perdón de los pecados; la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Salutación y Kyrie

El Señor esté con ustedes.

Y con tu espíritu.

Oremos.


Señor, ten misericordia de nosotros.

Cristo, ten misericordia de nosotros.

Señor, ten misericordia de nosotros.

Padrenuestro y Súplicas

Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Danos hoy nuestro pan cotidiano. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Amén.

Señor, muéstranos tu misericordia.

Y concédenos tu salvación.

Señor, salva a los gobernantes.

Y escúchanos clementemente cuando te invocamos.

Llena a tus ministros de virtudes.

Y da alegría a tu pueblo elegido.

Señor Dios, defiende a tu pueblo.

Y bendice tu heredad.

Danos paz en nuestros días, oh Señor.

Porque no hay otro que luche por nosotros, sino tú, oh Dios.

Oh Dios, purifica nuestros corazones.

Y no apartes de nosotros tu Santo Espíritu.

Colecta del Día

Dios Todopoderoso, que ves que no tenemos poder en nosotros mismos para ayudarnos: Guárdanos tanto exteriormente en nuestros cuerpos como interiormente en nuestras almas; para que seamos defendidos de todas las adversidades que puedan acontecer al cuerpo, y de todos los malos pensamientos que puedan asaltar y herir el alma, por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

La segunda colecta de la Oración Vespertina

Oh Dios, de quien proceden todos los deseos santos, los buenos consejos y las obras justas; concede a tus siervos la paz que el mundo no puede dar, para que nuestros corazones se dispongan a obedecer tus mandamientos y, al ser defendidos por ti del temor de nuestros enemigos, podamos vivir en reposo y tranquilidad. Por los méritos de Jesucristo, nuestro Salvador. Amén.

La tercera colecta, para pedir ayuda contra todos los peligros

Aclara nuestras tinieblas, te suplicamos, oh Señor, y por tu gran misericordia defiéndenos de todos los peligros y riesgos de esta noche, por amor de tu único Hijo, nuestro Salvador Jesucristo. Amén.

Oración por las Autoridades Civiles

Dios Todopoderoso, cuyo reino es eterno y cuyo poder es infinito: ten misericordia de toda esta tierra, y gobierna de tal manera los corazones de todos los que tienen autoridad [especialmente — ], para que, reconociendo de quién son ministros, busquen sobre todas las cosas tu honor y gloria; y para que nosotros, junto con todo el pueblo, considerando debidamente de quién proviene la autoridad que ellos ejercen, los honremos fiel y obedientemente, conforme a tu bendita palabra y ordenanza. Por Jesucristo nuestro Señor, que contigo y el Espíritu Santo vive y reina, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Oración por el Clero y la Congregación

Dios Todopoderoso y eterno, que eres el único que hace grandes maravillas; envía sobre nuestros obispos y pastores, y sobre todas las congregaciones a su cargo, el saludable Espíritu de tu gracia; y para que realmente te agraden, derrama sobre ellos el rocío continuo de tu bendición. Concede esto, oh Señor, por el honor de nuestro abogado y mediador, Jesucristo. Amén.

Oración de San Juan Crisóstomo

Dios Todopoderoso, que nos has dado gracia para que en este momento te presentemos nuestras súplicas en común; y has prometido que cuando dos o tres estén congregados en tu nombre, les concederás sus peticiones: cumple ahora, oh Señor, los deseos y peticiones de tus siervos, según les convenga más, concediéndonos en este mundo el conocimiento de tu verdad y en el venidero la vida eterna. Amén.

2 Corintios 13:14

La gracia del Señor Jesucristo, y el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.

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